21 mar. 2010

La Gran Campaña

Es una afirmación fehaciente que una Revolución llega hasta donde lo permite su ideología. Así, podemos afirmar también que, del cuerpo de valores que sustentan esta ideología, dependerá el rumbo al Socialismo.

La historia de la dignidad, de la valentía y la rebeldía ha sido protagonizada por aquellos que han sido capaces de entregarlo todo, absolutamente todo a la causa de la Revolución. El nivel de entrega y de desprendimiento material hace que necesariamente la conciencia y la espiritualidad sean las que preponderen en la acción política transformadora, y se consagren como el ejemplo necesario que ha de seguir el pueblo humilde para su emancipación.


Bolívar, claro ejemplo de desarraigo, quien abandonó su condición oligarca por la causa de la libertad nos advertía “El que abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra”. Martí, en carta a Maceo nos decía: “Yo no trabajo por mi fama, puesto que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz, ni por bien alguno de esta vida triste, que no tiene ya para mí satisfacción mayor que el salir de ella: trabajo para poner en vías de felicidad a los hombres que hoy viven sin ella”, Gustavo Machado nos enseñó la grandeza del internacionalismo proletario renunciando a su tradición familiar oligarca. Fidel nos sorprendió con aquella medida de expropiación de la hacienda de su propia familia, y con la fuerza que lo caracteriza decretaba: “No hay oportunidad en una Revolución para los farsantes, no hay oportunidad en una Revolución para los acomodaticios, no hay oportunidad en una Revolución para los ambiciosos, no hay oportunidad en una Revolución para los mediocres, no hay oportunidad en una Revolución para los débiles y cobardes”. Fabricio Ojeda ante el Congreso con voz valiente nos afirmaba “… redimir al pueblo haciendo honor al sacrificio de sus mártires, hemos trabajado sin descanso, hemos luchado sin cesar. Ahora a mí, solo me queda, como decía un insigne pensador latinoamericano, "cambiar la comodidad por la miasma fétida del campamento, y los goces suavísimos de la familia por los azares de la guerra, y el calor del hogar por el frío del bosque y el cieno del pantano, y la vida muelle y segura por la vida nómada y perseguida y hambrienta y llagada y enferma y desnuda".


¡No hay términos medios¡ La Revolución debe ser radical en sus planteamientos éticos, y sus dirigentes deben ser, como lo decía el Che, los mejores entre los buenos. Como bien lo dice Antonio Aponte: “El ejemplo, la conducta, son los vehículos de la ética y la moral, son las armas en el combate contra los valores de lo viejo, lo que equivale a decir, son las armas más importantes en la lucha revolucionaria”. Sólo con una dirigencia de esta naturaleza, la Revolución llegará hasta sus últimas consecuencias y se podrá alcanzar la emancipación de la especie humana, que se debate entre la vida y la muerte.


Hoy, en la Venezuela dispuesta a redimirse y a conquistar el sueño emancipatorio de los héroes y heroínas que dieron el todo por el todo, a 200 años de la Admirable Campaña Admirable, es imperioso realizar una Gran Campaña Ideológica y Ética dirigida por Chávez, heredero de la proeza de completar el sueño de Bolívar, quien desde el relámpago del 4 de febrero hizo realidad la frase de Martí: Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a sus pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Una Campaña contra la Ideología de la Pequeña Burguesía, que es la representante del retroceso político y del goce de privilegios de una nueva clase que obstaculiza el camino hacia el Socialismo y plantea la restauración capitalista. Una Campaña justa, que nos diferencia de escuálidos y reformistas, para acabar con todo aquello que nos acerca al capitalismo y radicalizar el camino hacia el Socialismo.


Se acercan los comicios electorales parlamentarios, un momento de extrema importancia para la Revolución; la Oligarquía se afana en conquistar los 2/3 de los puestos de la Asamblea para desde allí, iniciar la ofensiva final de su Plan contra Chávez y el Socialismo. Y por otro lado, tenemos un pueblo escéptico y desconfiado de muchos de sus dirigentes, agotado por la lógica electoral y temeroso de escoger a los mismos arribistas y oportunistas de siempre, dubitativo de elegir a los mismos pequeños burgueses sepultureros del socialismo amparados en la retórica pseudosocialista. La Revolución tiene entonces un doble reto: salir victoriosa de las elecciones parlamentarias y hacer victoriosa a la Conciencia Socialista, medida del nivel de avance hacia el Socialismo.


¡Es Tiempo de Definiciones!, es urgente violentar las condiciones de elección de nuestros candidatos. Debemos diferenciarnos en la práctica, demostrar con hechos la vocación revolucionaria de nuestros dirigentes, superar el miasma electoral, ofrecer razones sagradas a nuestro pueblo para ir a votar, y que ese voto no signifique pacto, conciliación, negociación, sacrificio del socialismo. Necesitamos que nuestros Diputados sean los mejores entre los buenos, los más concientes de su rol histórico, los más honestos y desprendidos de cualquier privilegio y afán de lucro, los más firmes en sus convicciones, aquellos que puedan ser auditables por el pueblo y no mostrar mancha alguna de vacilación, oportunismo, corrupción y diletancia, y siempre leales al Comandante, ejemplo digno de un líder que jamás abandonará a su pueblo y nos acompañará siempre en la epopeya del Socialismo.


Por todo lo expuesto, proponemos que nuestros Candidatos a la Asamblea Nacional suscriban una Declaración Jurada de compromiso con el Pueblo venezolano, con la Revolución Socialista y su líder Hugo Chávez, en los términos de la propuesta del Semanario Debate Socialista:

- Una carta de renuncia al cargo de Diputado, sin fecha, firmada y entregada en las manos del Comandante Hugo Chávez.

- Una donación del sueldo a las Misiones Sociales. La manutención de los parlamentarios bolivarianos que no tengan medios propios, será garantizada por el partido. El oficio parlamentario no debe ser un medio de manutención.

- Las reuniones del Parlamento se reducirán al mínimo, una o dos veces por mes, el resto del tiempo el parlamentario se instalará en su circuito, en oficina en las casas del Partido.

- Renuncia a las secretarias, guardaespaldas, carros lujosos y demás prebendas del cargo.


Como bien diría Raúl Castro, no tenemos derecho a equivocarnos, el tiempo de la humanidad se acaba. No hay términos medios a la hora de plantearse el camino al Socialismo, la Gran Campaña ha de empezar para garantizar una victoria del Socialismo en las parlamentarias donde se juega el destino de la Revolución Bolivariana y de la Humanidad.


¡Necesitamos Diputados como Fabricio Ojeda!

¡El deber de los revolucionarios es hacer la Revolución!

¡Basta de sepultar al Socialismo en su nombre!



Integración Universitaria – TatuyTv

14 de Marzo de 2010


¡Lo imposible es lo que nosotros tenemos que hacer, porque de lo posible se encargan los demás todos los días!

Simón Bolívar


Los signatarios de este documento, aprobamos la totalidad del mismo, y nos comprometemos a discutirlo en todos los rincones de la patria, en aras del fortalecimiento de la conciencia de nuestro pueblo.


Para adherir tu firma al documento visita nuestra página

http://www.integracionuniversitaria.org/registro_usuario/guardar.php

17 mar. 2010

La Mandarria. Por Chelo Guzmán.


Decálogo del legislador revolucionario.


  1. Entenderás que la ley será siempre un instrumento operativo para hacer la Revolución, jamás será el origen de la Revolución.

  2. Tus acciones no pueden proteger intereses que socaven la dignidad del pueblo.

  3. Tendrás conciencia de clase explotada.

  4. La inmunidad parlamentaria la concebirás como la inmunidad que te protegerá de la corrupción y el clientelismo.

  5. Serás un estudioso de la teoría revolucionaria y un investigador empedernido de los procesos sociales y culturales de tu pueblo.

  6. Tus intereses no privaran jamás sobre los intereses del pueblo soberano, sobre su voluntad.

  7. Tu salario no deberá duplicar el salario mínimo establecido.

  8. Tu debate asambleario deberá estar fundamentado en el debate y reflexión populares.

  9. Ayudarás al gobierno revolucionario a impulsar políticas que transformen verdaderamente la estructura económica, social y cultural del país.

  10. Sancionarás leyes que materialicen la emancipación ideológica, nunca aquéllas que fortalezcan la alienación y confusión política.



Venezolanos de primera y venezolanos de segunda.


Hay cosas que llaman la atención, particularmente porque son difíciles de entender:

¿Qué hay de especial en el trabajo de un médico, que lo ponga por arriba del trabajo de la mayoría de los venezolanos? O bueno, disculpen ya les dije que hay cosas que uno no entiende, hagamos la pregunta de otra forma: Con frecuencia oímos que “a cada quien según su necesidad y de cada quien según su capacidad” Bueno, por lo menos lo oímos ahora, porque antes esa era una frase prohibida. Vale, entonces otra vez la pregunta ¿Las necesidades de los médicos valen 5 o 6 veces más que las de los demás venezolanos?

Estas preguntas medio bobas me surgieron hoy cuando vi a natera (el ilustre doctor, presidente (así, con minúscula) del colegio de médicos (también con minúscula) diciendo que el 40% de aumento para los médicos era inaceptable y habló de los “pírricos” 2500 Bs. que ese “inaceptable” aumento reporta.

Agarre mi libreta de pensionado y calculé: Recibo 967,50 Bs. mensual hasta febrero, 10% en marzo son 67,50 Bs más, es decir 1035,00 Bs a partir de marzo y más o menos 1190 Bs a partir de septiembre, disculpen la imprecisión pero “a mi edad a veces las cosas se trastocan”. Y me di cuenta de que un porcentaje altísimo (no tengo cifras, pero sé que debe ser muy alto, y lo digo en base a lo que veo a mi alrededor) de los venezolanos gana un (01) salario mínimo o menos –Sí, sorpréndanse, hay muchos trabajadores venezolanos que ganan menos de un salario mínimo– Es decir, que en septiembre el salario mínimo de los venezolanos será de menos de la mitad de lo que va recibir de aumento mensual un médico.

Bueno luego de esto corrí a buscar el diccionario, pues probablemente siempre entendí mal la palabra “pírrico”. Pero desgraciadamente no estaba confundido y comencé hacerme preguntas.
Sí, pues si los 2500 Bs que van recibir los médicos, no hablemos de otros beneficios sino solo del aumento directo, es “pírrico” entonces donde quedan los 223 Bs. que vamos a recibir (y fraccionados) la gran mayoría de los venezolanos.

El planteamiento hasta aquí, parece exclusivamente economicista. O dicho simple, los pocos que estén leyendo esto, estarán pensando este tipo este es envidioso, lochero y ambicioso.

Pero no la cosa no es tan simple, ojala lo fuera.

Se puede decir que es un problema de importancia de las tareas, lo que nos remite a la pregunta inicial. Claro, el médico trabaja para salvar vidas ¡Qué puede valer más que eso! Además, para ser médico hay que estudiar mucho y saber mucho, ¿verdad? Si es cierto, pero no se imaginan la cantidad de cosas de las cuales depende la vida de los médicos –y de las cuales ellos ni p… idea– y que solo la saben hacer esa gran mayoría de venezolanos que apenas ganan un salario mínimo.
También se puede decir que es simplemente un problema de porcentajes. Sí, eso también es cierto, si gano menos el mismo porcentaje de mi sueldo representa menos que el mismo porcentaje en alguien que gana más. Pero, además de ese leve matiz, está el problema de que no es el mismo porcentaje, es 25% para la mayoría y 40% para unos pocos.

Además recuerden que los porcentajes no saben de lucha de clases.

Pero peor aún, los porcentajes sí sirven para mediatizar los datos (o mejor, –¿peor? – para esconder intenciones). Pensemos en el equivocado ejemplo de Mandel con el precio del pan y el de los aviones, supuestamente el pan vale mucho menos porque en su elaboración se invierte menos “trabajo socialmente necesario”. Es decir, la persona reducida a cantidad y por lo tanto cosificada, mientras que el “producto” se hace persona. ¡Cómo nos hacen falta el viejo Marx y el Che!

Pensemos en otro cómico ejemplo, el de un pueblo donde había según el censo existen 4 cabezas de ganado per cápita (es decir, estadísticamente cada habitante era propietario de 4 vacas) ¡Pero la realidad era que el pueblo habitado por 499 que no tienen un coño, queda al lado de una hacienda donde su único propietario tiene 2000 vacas!

Y si es “cada quien según su necesidad” es entonces cierto que los médicos (y parece que no solo los médicos, sino los magistrados, la nómina mayor, y etc.) “necesitan” más que el resto de los venezolanos.

Estaba pensando ahora en algunas cosas que el viejo Marx decía acerca de la diferencia entre trabajo social y trabajo comunitario, entendiendo estas dos categorías una referida al trabajo para producir mercancías y el otro el trabajo, de la gente en comunidad, para satisfacer necesidades. Estaba pensando en el Che cuando decía, y quizá lo estoy interpretando, que si bien el trabajo del simple obrero no produciría cambios de gran trascendencia en la nación, a ese “simple” obrero había que cuidarlo de manera especial, porque al fin y al cabo, su felicidad era (y es) el fin último de toda revolución (de la nuestra debiera de serlo particularmente). El viejo Marx hablaba, también, de cómo el proceso de producción, organizado a través del trabajo social (es decir el que produce mercancías) produce “exactamente” la misma relación que en el terreno ideológico se presenta con la religión: convierte al sujeto en objeto. Hablaba también del empobrecimiento del trabajador, que crea –con su trabajo social– “un bien que le es ajeno”

Bueno... y así. Ven como el darme cuenta de que soy un venezolano de tercera me hizo ponerme a pensar boberías (algunos teóricos llaman a eso concientización. Disculpen yo lo llamo arrechera).
Y, bueno comprenderán que estoy criticando la estupidez del ilustre doctor natera (¡todo con minúscula!) pero también la del funcionario (también con minúscula, desgraciadamente) que dijo que el aumento de la harina precosida, el arroz, el pollo y el azúcar no va afectar el bolsillo del venezolano. Evidentemente, él no sabe que en la casa de los venezolanos que ganamos un salario mínimo se come arepas por lo menos dos veces al día (y no solo porque nos gusten mucho) y el resto del tiempo se come arroz, y seguro piensa, además, que Mercal es suficiente para ellos. Evidentemente tampoco sabe que Mercal cubre no más del 20 o 25% de los venezolanos (Fíjense otra vez los porcentajes. Habría que ver que representan esos porcentajes, en la realidad, para una señora que para comprar 2 kilitos de harina precosida y un pollito, tiene que calarse una cola de 2 hora al menos)

Bueno no se para que sirven estas tonterías. Uno pudiera pensar que si se publica en aporrea a lo mejor lo lee Chávez, pero también uno tiene la sensación de que Chávez ya no lee aporrea y que el equipo que lo hace por él no le muestra sino algunos artículos muy escogidos.

Ojala sirva para que alguien, aunque fuese solo yo mismo, comience a darse cuenta de para donde deben ir realmente los tiros (perdonen la referencia…, pero es antes de que llegue el otro tipo de tiros)

Todo el mundo termina con una consigna gloriosa, pero comienzo a tener miedo de que la cotidianidad vacía de ellas les quite su condición de extraordinarias.

Por ello ¡por ahora…!

La seguimos, camaritas…

Edgar Gutiérrez
TatuyTv
Mérida.

9 mar. 2010

¿GUERRA DE LOS SEXOS O LUCHA DE CLASES?

LA GRAN CAMPAÑA

La Historia de la Humanidad está signada por las contradicciones en el desarrollo de las relaciones sociales, de la Lucha de Clases. Las Mujeres revolucionarias y Hombres revolucionarios entregamos la vida por la suma de sueños, rebeldía y esperanzas que nos propone la construcción del socialismo; Esta entrega incluye debatirnos indivisiblemente entre lo que tenemos y lo que queremos.

En tiempos de transición, de la pugna entre las tendencias que guían nuestra revolución, son evidentes las contradicciones entre los planteamientos reformistas que buscan anular y confundir la construcción del socialismo desviando sus grandes metas, y por otra parte la construcción de los revolucionarios y las revolucionarias signada por el ejemplo de la transformación individual y social, de la formación continua y de la conciencia del deber social.

En estas circunstancias la lucha de la Mujeres también se presenta en dos grandes versiones: La desviación pequeño burguesa convenientemente limitada, hija consanguínea del pensamiento liberal, que encapsula al feminismo como un fin en si mismo y la lucha revolucionaria conjunta por una sociedad sin hambre, sin miseria, sin barbarie, sin exclusión, sin explotación.

En rescatar al feminismo y al socialismo de las desviaciones deben ir enfocados nuestros mayores esfuerzos. Los avances a niveles legales y políticos no deben ser suficientes, aceptarlos sin reparo sería sepultar al socialismo. El papel de la Mujer Revolucionaria en nuestra sociedad debe distanciarse de batallas etéreas e inconsistentes por meras reivindicaciones de forma; la batalla de las revolucionarias y los revolucionarios debe ir enfocada irreductiblemente a la transformación de la sociedad. Menos que eso, es doblegarse ante el enemigo común, la burguesía y el capitalismo.

La fragmentación social, legitimación de la imposición de la Propiedad Nosocial de los medios de producción, nos aliena y debilita frente al sistema del capital. Solo elevando la mirada podremos establecer verdaderas líneas estratégicas que conjuguen la fuerza de todas las formas de lucha para superar las consecuencias cruentas del poder capitalista, y construir el socialismo.

Lo dice Mariategui: “El tipo de mujer que produzca una civilización nueva tiene que ser sustancialmente distinto del que ha formado la civilización que ahora declina…”; La Gran Campaña, la del ejemplo de los revolucionarios y revolucionarias, de sus dirigentes, debe enfocarse en luchar contra los pactos, las desviaciones, las inconsistencias entre lo se que propone y lo que se construye, formando a la Mujer y el Hombre Nuevos, salvando a la Humanidad de la barbarie capitalista y fundando el Socialismo.


Integración Universitaria

Tatuy Tv

EL PELIGRO INMINENTE DE LA REVOLUCION BOLIVARIANA

“No hay oportunidad en una Revolución para los farsantes, no hay oportunidad en una Revolución para los acomodaticios, no hay oportunidad en una Revolución para los ambiciosos, no hay oportunidad en una Revolución para los mediocres, no hay oportunidad en una Revolución para los débiles y cobardes”.

Fidel Castro.


El proceso de construcción socialista en Venezuela, es el resultado o expresión genuina de definiciones concretas sobre la idea, el carácter, el papel, la clarificación del objetivo y la condición de la Revolución Bolivariana. Incluso tales definiciones históricas sirvieron de tamiz, pues permitieron que quienes negaran la lucha de clases abandonaran el barco, ejemplos de esto, lo encontramos en todas las traiciones que se han manifestado en momentos coyunturales de gran magnitud, que requerían de la fuerza y la consistencia ideológica.


Así, la Revolución Bolivariana hoy, entra en una nueva etapa de definiciones, que ubicamos bajo dos paradigmas concretos que son:


La develación de las grandes contradicciones de clases existentes en la sociedad, como el régimen de propiedad, la forma y el fondo como está organizado el trabajo. La profundización de la revolución como salto histórico hacia el socialismo, como transición misma hacia una sociedad sin clases.


Este paradigma lo hemos denominado como Socialismo Auténtico al que derivamos de la siguiente manera:


  1. Propiedad social sobre los medios de producción.
  2. Gestión planificada de la economía, bajo el impulso del sistema presupuestario de financiamiento, propuesto por el Comandante Ernesto Che Guevara.
  3. Conciencia del deber social.
  4. Tejido social revolucionario.
  5. Poder popular.
  6. Internacionalismo Revolucionario.

Estos son en grandes rasgos, los cimientos sobre los cuales consideramos la construcción del socialismo.


Esto evidentemente pasa por entender la compleja, pero necesaria reflexión autocrítica y rigurosa sobre las experiencias que han intentado alcanzar el socialismo, lo que exige entonces, de una postura no dogmática ni ortodoxa, por ello, el paradigma expresado anteriormente, requiere del debate y la organización necesaria y que los planes de lucha sean expresión cotidiana de ese gran programa. Entendiendo que toda reflexión política e ideológica sobre la construcción del socialismo, pasa por superar la momificación a la que ha sido sometida la teoría revolucionaria, convirtiendo el materialismo histórico dialéctico, en una burda receta gastronómica.


Por otro lado, se encuentra la ideología de la pequeña burguesía o el paradigma reformista, que juega en el seno del proceso revolucionario, afortunadamente por lo complejo de las pugnas y batallas internas por conquistar sus apetencias, no han logrado, hasta ahora, homogenizar sus intereses, aun cuando les une, la necesidad de frenar la cotidianidad de la Revolución hasta cercenarla, sepultando cualquier intento, cualquier esperanza. Esto se da por que los intereses del pueblo trabajador y explotado, pone en riesgo los privilegios, la opulencia y los grandes negocios que han venido conquistando en el tiempo.


Son ellos, los pequeños burgueses, los que están sepultando el socialismo a nombre del socialismo, los que en este momento pretenden hegemonizar absolutamente toda la dirección política del proceso revolucionario, son ellos los que en este momento impulsan descaradamente un proceso de pacto, negociación y conciliación con los verdugos del pueblo, pues solo a través del pacto podrán disfrutar de sus beneficios. Por ello les conviene mantener el actual estado de cosas, cambiar para que nada cambie, mimetizarse con el discurso socialista manejando la retórica discursiva, la fraseología socialista, pero defendiendo la propiedad privada, manteniendo así los grandes monopolios económicos del país. Son ellos los que ocultan el encarcelamiento injustificado del Cacique Yukpa Sabino Romero, cuyo pecado mortal ha sido el de pelear por el derecho ancestral sobre la tierra que les pertenece, así también ocurre con la muerte de dirigentes campesinos en lucha, dirigentes obreros, estudiantes, etc.


Su plan, es la entrega de la Revolución y al líder que la acompaña por medio del pacto. Impulsar experiencias de convivencia entre relaciones de propiedad burguesa, con las incipientes relaciones socialistas, es decir, apelan al uso de las armas melladas del capitalismo para hacer la revolución, método abominable e incoherente con los principios revolucionarios. También este paradigma pequeño burgués, se manifiesta también cuando se fomenta y se fortalece el esquema de las elecciones burguesas, que reproducen esa competencia criminal y sangrienta que nada responde al ideal emancipatorio de la Revolución Bolivariana. ¿Quiénes son? Están en todas partes: como ministros, directores, legislando, como alcaldes, gobernadores y paradójicamente en cualquier cargo estratégico para la Revolución. Recientemente, esa ideología ha aflorado en jóvenes, específicamente en el recién inaugurado Frente Juvenil Bicentenario 200.


Construir el socialismo, con amos, con burócratas y empresarios explotadores, es tan contradictorio como quien intenta mezclar el aceite con el agua, los intereses entre las clases sociales son antagónicos y por ende son irreconciliables.

No con esto pretendemos hacer una apología a la derrota, a la frustración. No todo está perdido.


Consideramos, que solo desde el campo de la batalla de las ideas, será posible que esta definición caracterizada anteriormente se desenlace haciendo hegemónica la ideología del Socialismo Auténtico. Es urgente crear en el seno del pueblo un gran sacudón ideológico, para ello se necesitaran muchos ejemplos, como los del asalto al Cuartel Moncada y la Historia me Absolverá, el Che, con su entrega y constancia, muchos Fabricios Ojedas dispersos en la geografía nacional, es decir, que debemos construir un referente aglutinador, una expresión de sacrificio y ejemplo que sea reconocido por nuestro pueblo, hombres y mujeres que no los motive el afán del lucro y la opulencia, que no sean elaboración mediática u artificial. En esta era bicentenaria, requerimos con urgencia una dirección política revolucionaria, que desplace a la pequeña burguesía, que enfrente el imperialismo y sus lacayos con medidas que profundicen la revolución, no con posiciones reformistas que retroceden el camino como práctica propia de la actual dirigencia decadente y desgastada, producto de no contar con la necesaria convicción ideológica, frente al gigante compromiso de fraguar la historia con los pobres de la tierra.


Es el momento de librar la gran batalla, por la definición de la revolución socialista, única alternativa posible por el rescate de la humanidad, que el capital amenaza con destrozar, si continua vigente.


No tenemos oportunidad para el fracaso y el error, la única forma de rendir homenaje a la memoria de nuestro hijo, Gorsiño José Carrillo Torres, asesinado por la balas del fascismo en la ciudad de Mérida a los 25 días del mes de Enero, es haciendo la revolución, derrotando a la péquela burguesía como estructura de pensamiento hegemónico, así como la burguesía enemiga histórica del pueblo. Nuestro “Calci” lo espera.


Llegó el momento, hay que derrotar definitivamente a los molinos de viento, convencidos, con nuestra armadura hecha de pueblo, de que la muerte no existe, porque ellos, nuestros muertos, los hijos del pueblo, están esperando la victoria.



Cualquier sumisión será nuestra derrota, solo la acción soberana del pueblo es libertad”.

Manifiesto Desobediente.



Guillermo Altamar. guillermoaltamar@gmail.com

Movimiento Integración Universitaria. ULA. Mérida.