22 ago. 2009

Declaración Jurada

Hoy me pidieron una declaración jurada de Patrimonio.

Me quede confundido. Pues ¿cómo puedo yo, que ni siquiera creo

en el patrimonio, jurar

acerca de él?

Pero bueno, la norma se impone,

aquí va mi declaración jurada.

Adjunto una lista afortunadamente no completa de mis bienes:

Tengo recuerdos de mi niñez,

éramos pobres,

recuerdo que a veces casi no había para comer,

pero papá me leía El Principito en las tardes

debajo de un árbol del patio y a mamá nunca le faltó

una caricia.

Y detrás del barrio había un río

y había también

unas lindas muchachas que en la tarde montaban bicicleta.

Si, tengo muchos recuerdos maravillosos,

es cierto que también tengo algunos que quisiera no tener,

pero aún esos, los tengo.

Hoy que ya comienza atardecer, hay momentos en que tantos recuerdos

duelen.

Pero, sin embargo, los tengo, ¿Quién me quita lo bailao?

Tengo también, razones para querer ver el sol de otra mañana,

¿un nuevo sol o el mismo sol revisitado?

Tengo amigos que cada día me sonríen,

pues tengo gente que me quiere, y a la que quiero,

también tengo gente que no me quiere,

pero aun a esos los tengo, muy a su pesar.

Tengo a Pedro, Maybeth, María, Javier Eduardo

y tengo a Dario, a él especialmente lo tengo.

Tengo muchos nietos, que son cada uno, razón

y motivo.

Tengo (no tuve, ¡tengo!) a unas mujeres que un día me dieron

más cosas que las que yo nunca

merecí.

Pero hoy sobre todo, o a pesar de todo,

tengo esperanza,

todavía creo, todavía lucho.

Pues tengo por qué y por quién luchar.

Tengo entre mis tesoros especiales un libro de poemas

ya sin tapas y algo roto

de Antonio Machado,

que es mi compañero desde la adolescencia.

Tengo mi compañera soledad

que hoy, sin extrañezas, es una soledad acompañada.

Y saben, también tengo un gato negro callejero

que de vez en vez viene y me saluda,

¡La última vez hasta se dejo tocar!

Ven, ¡tengo tantas cosas!

Claro un economista serio dirá que nada de eso cabe en

una planilla de declaración.

Pero yo no soy economista y mucho menos serio,

y como eso es lo que tengo, ¡lo juro!,

¡no sé qué harán conmigo!,

pues lo más grave es que no necesito más.

¡Lo juro!

Edgar, Ejido, Junio 2009.

14 ago. 2009

Medios P-R-I-V-A-D-O-S de Comunicación

Las revoluciones, entre otras cosas, portan en su seno la más completa escuela política; permiten a los pueblos entender cosas, que bajo otras circunstancias, tardarían décadas en comprender.

Además, en la medida en que las revoluciones avanzan, que la lucha de clases se agudiza y las contradicciones (otrora adormecidas) brotan bruscamente; se detalla con mayor precisión y finura la complejidad del entramado político de la dominación. Es entonces cuando la interpretación y acción de la vanguardia debe apuntalar a la profundización definitiva.

Tal escenario se ha configurado en varias ocasiones en nuestro país principalmente en franco conflicto con los Medios Privados de Comunicación, que es exactamente lo mismo que hablar de Medios de Comunicación de Propiedad Privada; en los que se coarta o se “priva” la posibilidad auténtica de comunicarnos, de construir pensamiento crítico. Por lo tanto ya sería demasiado halago llamar a estos aparatos de deformación, Medios de Comunicación Social.

En la actualidad, en vista del cese de concesiones a varias estaciones de radio en el país, se abre nuevamente el debate sobre los Medios y su Rol Histórico. Además la polarización que produce tal medida, permite distinguir con mayor sencillez las partes que actúan en la disputa política.

En medio de esta batalla de ideas, sorprende escuchar permanentemente a voceros de la Revolución, exhortando y exigiéndole a estos Aparatos Ideológicos que cumplan con su “verdadero” rol, que obedezcan a las leyes, que sean imparciales…, y entre otros tantos etcéteras que no desentrañan el fondo del problema.

Sencillamente, estos Aparatos Ideológicos cumplen en cada idea que difunden con su verdadero rol histórico: colonizar la conciencia y el alma del pueblo quien termina aceptando, reproduciendo y muchas veces hasta colaborando con el Capitalismo como sistema hegemónico.

El sistema de dominación es tanto más perfecto cuanta más aceptación genere en el explotado. Ése es y ha sido su papel histórico. No puede ser de otra manera.

Se dice también, que los “Medios” se han convertido en los Partidos Políticos por excelencia de la oposición venezolana. Ellos ¡siempre! han sido auténticos Partidos Políticos del Capitalismo y sus más files y acérrimos defensores. Detrás del más “ingenuo” de sus cómics, de la más “objetiva” de sus noticias, de la más “apasionante” de sus telenovelas se esconde toda una carga de valores, una visión de mundo, una ideología que corresponde necesariamente a la de clase que controla todo en esta sociedad. Por lo que aún, en tiempos de “paz social” o de “estabilidad política”, los Aparatos Ideológicos cumplen con su papel histórico.

Lo que sucede en la coyuntura actual es que cuando la función de los medios se cuestiona contundentemente, cuando se resquebraja su orden hegemónico, se evidencia entonces, con mayor agresividad, su rol político, su carácter de Partido como instrumento propio de la burguesía.

Ante tal escenario, el papel de los revolucionarios debe orientarse a elevar la carga ideológica de las medidas de cese de concesión llevadas adelante por el Estado Venezolano. No es sólo un problema legal, es fundamentalmente un problema político que busca resquebrajar el sustento cultural del capitalismo reproducido a través de estos medios. Es imperioso aprovechar el momento para debatir a profundidad el daño que producen en la conciencia del pueblo. Y esencialmente, conducir el uso del espectro recuperado hacia la construcción de un Sistema de Comunicación e Información de Propiedad Social, de carácter Nacional, que permita contrarrestar con contundencia los ataques a la revolución y multiplicar los espacios para la batalla de ideas, así como construir los pilares fundamentales de la cultura socialista, donde se reproduzca toda la subjetividad, valores y visión de mundo propios de la integración social, de la formación del hombre nuevo.

TatuyTv