18 feb. 2011

Si CAMILO regresa…Carlos Medina Gallego


Hoy se cumplen 45 años de la desaparición física  de una de las figuras más emblemáticas de la historia de la segunda mitad del siglo XX: El sacerdote revolucionario CAMILO TORRES RESTREPO, muerto en combate el 15 de Febrero de 1966, cinco meses después de haber ingresado a la guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional –ELN-.

Todos los que hemos seguido el camino del compromiso social y político con el país, desde una óptica democrática y no hemos renunciado al sueño de la felicidad humana, a pesar de habernos hecho viejos, nos hemos preguntado en algún momento si regresara Camilo, cuál seria la lectura que haría del actual momento histórico; qué pensaría de los cambios que se han operado en el  mundo en las últimas cinco décadas, comenzando por la crisis del socialismo real y la irrupción del neoliberalismo y la globalización; cómo leería la actual situación bonsái de la izquierda democrática colombiana en el contexto de la postguerra fría; qué nuevo dialogo establecería con la Iglesia, los empresarios,  las fuerzas armadas, la guerrilla… qué mensaje traería para las mujeres, los jóvenes, los indígenas, los desplazados y las victimas de la violencia; qué recriminaciones o consejos haría a los estudiantes,  sindicalistas, organizaciones sociales.., cómo leería la situación de Derechos Humanos en el país en esa amplia oferta de eventos criminales en los que hemos naufragado  y somos vergüenza ante propios y extraños;  qué demandaría de la comunidad internacional…cual seria el programa del Nuevo Frente Unido para responder a los retos del mundo de hoy…

Esas preguntas,  confrontan dos épocas distintas – la década de los sesenta del siglo XX, cargada de compromiso social y romanticismo revolucionario con el inicio de la segunda década del siglo XXI-,  en un mundo que si bien se ha transformado significativamente, sigue cargando la tragedia de la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades para grandes sectores de una población que sucumbe en el abandono y la negligencia institucional de un Estado que ha priorizado la seguridad sobre el bienestar sin poder concretar ni lo uno ni lo otro.

Si Camilo regresara tendría que enfrentar los intereses que encarna una sociedad compleja que crece y se transforma al mismo ritmo de sus contradicciones y urgencias, sin lograr resolver el circulo vicioso de una violencia que parece no agotarse en su tragedia; las formas inhumanas de la acumulación de riqueza por la vía del despojo y el desplazamiento y los precarios pero significativos procesos de las resistencias sociales y políticas; Camilo,  tendría que retomar viejas y nuevas discusiones sobre escenarios que se han transformado, confrontando un discurso que justifica la desigualdad detrás de supuestos procesos de desarrollo y progreso del país,  enfrentar la contundencia de una realidad  que se soporta sobre urgencias inaplazables de la población, tales como la conservación de la vida en condiciones de dignidad; persistir en la construcción  de atmósfera de diálogos de paz relevantes en los que se coloque de manera contundente el peso especifico de una argumentación que se soporta en lo absurdo de una nación que se consume en su propia negación histórica entregando los recursos estratégicos que garantizan su futuro de independencia, soberanía, bienestar y convivencia a grandes empresas transnacionales;  enfrentar el  vacio de opciones distintas a las que puedan emprender la mismas comunidades, la clase popular,  como las llamo en su momento,  en la construcción de sus propios modelos de bienestar y convivencia fortalecidos por una unidad de propósito… se encontraría con la necesidad de refundar la sociedad, la política, la democracia y construir una economía alternativa que oponga a la acumulación voraz del capital,  el bienestar general de la población.

La evocación de la figura y el imaginario de CAMILO en contrastación con el mundo de hoy hace evidente la validez y permanencia de la agenda de reivindicaciones de Camilo para la sociedad colombiana  y,  constituye un llamado sencillo y contundente,  a retomar  la bandera de su revolución de las cosas necesarias, para que el hambre, la pobreza y el desempleo no mate al ser humano, es  una invitación a releer los mensajes en clave de las urgencias del presente, a hacer del pensamiento de Camilo un camino para edificar la dignidad de la patria desde una perspectiva en el que el amor eficaz sea el fundamento de una paz construida sobre los cimientos sólidos del bienestar  y convivencia democrática respetuosa.

Mas allá de todas las estigmatizaciones que se puedan dar sobre la necesidad o no de las revoluciones, una reflexión de esta naturaleza nos ubica frente a la vigencia del contenido de la lucha amorosa de Camilo cuya revolución no consiste en otra cosa que en la pretensión de garantizar al ser humano las condiciones para que pueda vivir con dignidad: es una lucha por el derecho a la vida, a la soberanía alimentaria de la nación,  hecha alimento en la boca de los humildes y desposeídos;  es una lucha de los desarrapados por el derecho al  abrigo y a la vivienda; de los enfermos por el derecho a la salud, la atención y los medicamentos; de los analfabetas postmodernos por el derecho a la educación, la ciencia, la cultura y el arte; de los desocupados por el derecho al trabajo bien remunerado y estable; del ser humano por sus derechos,  de la sociedad por la democracia, de la nación por sus recursos y su soberanía. Y, nada de esto justifica que un solo ser humano sea asesinado, perseguido, encarcelado, toda esa revolución debía darse de manera natural, como resultado del amor eficaz del ser humano por si mismo, y  por la vida…

Resaltar la vigencia del pensamiento de Camilo  es una invitación a salir a caminar de la mano de los niños y de las mujeres, de los ancianos y los jóvenes, de los trabajadores, obreros, empleados, campesinos, mineros… de las comunidades negras e indígenas,  de los pobres y los marginados, de las victimas y los desplazados, de las clases populares… en la búsqueda del tiempo perdido que nos ha arrebatado la violencia y que debía haberse llenado de amor eficaz y  con a felicidad de la gente…

Carlos Medina Gallego
15 de Febrero de 2011

La Universidad para la Humanidad que está en peligro. Por Integración Universitaria


“Por eso, nosotros consideramos que el mejor sistema es aquel que le brinda la oportunidad de ir a la universidad, no al privilegio sino a la inteligencia…”
Fidel Castro. Discurso 1960

Hablar de la Universidad es hurgar en las ideas que sustentan la vida de la sociedad, lo que piensa y hace esa sociedad, lo que anhela y construye, lo que siente y busca, es escudriñar en la ideología que dirige al conjunto social.

El actual debate sobre la Ley Especial de Universidades abre un espacio para la confrontación entre visiones políticas e ideológicas en torno no solo a la Universidad,  sino al Conocimiento y todas sus manifestaciones: científicas, tecnológicas, artísticas y humanísticas. Se disponen al combate desde las posiciones más rancias del conservadurismo burgués, pasando por posiciones conciliatorias pequeño-burguesas hasta llegar a las más radicales y auténticas posiciones revolucionarias. No nos interesa aquí abrir discusión para responder a las infamias y mentiras de la derecha, intentaremos hacerlo desde la cordura y el rigor que exige un problema de esta magnitud, y dentro de territorio revolucionario.

 Reconocemos a la Universidad como expresión de un contexto Histórico-Social determinado. No podemos aislarla, es manifestación directa del momento histórico que vive, del tipo de sociedad que la resguarda en su seno, no vive en una urna de cristal ni se ha convertido en un castillo de marfil; palpita y vibra al calor y con la energía de la gente, del pueblo, y por ende debe estar a su servicio, para garantizar la vida plena de la especie humana y de todo el ecosistema que la aloja.

 Sin embargo, la universidad con minúscula, incapaz e indolente, con que dispone hoy la nación venezolana muestra su verdadero rostro: un pequeño estado dentro del estado, que ostenta el rol de aparato de reproducción, validación, legitimación y difusión de la ideología dominante, que es la de la clase dominante. La universidad no es jamás un espacio neutral y apolítico, periférico de la ideología; es en esencia y por antonomasia el más refinado aparato ideológico, que alimenta con su cosmovisión al resto de los espacios que componen el consenso capitalista llamado a ejercer la dominación espiritual y material de las clases desposeídas, a dominarnos más por la ignorancia que por la fuerza. Por ello, las universidades juegan un papel central en la lucha de clases. El Initium sapiantae timor domini (el origen de la sabiduría reside en el temor a Dios) del escudo de la Universidad de los Andes es ejemplificante; en esta frase se evidencia la influencia eclesiástica (que son quienes intermedian con ese Dios al que debemos temer) y el carácter hegemónico de ese Dios, encarnado luego en Fray Juan Ramos de Lora, y hoy en tantos rectores que creen tener su licencia divina y su autoridad monástica para ostentar del poder hecho conocimiento y del conocimiento hecho mercancía.

 El Capital, amo y señor de la sociedad moderna, no escatima esfuerzos en el uso y reconocimiento de la universidad (hija directa de la división social del trabajo) como la gran fábrica de conocimiento-mercancía, con su respectivo valor de cambio listo para intercambiarse en el mercado. No es conocimiento orientado para resolver el problema del hombre en libertad, ni para garantizar la mayor suma de felicidad posible, menos para el bienestar social de toda la sociedad, ¡no! es burda mercancía que solo quien tenga como comprarla podrá disponer de ella y todo el poder que la acompaña. Y para ello están los propietarios que compran el conocimiento para convertirlo en más mercancías, orientadas a resarcir las necesidades (deseos) del mercado y jamás las necesidades sociales, así como jamás es cuestionada la validez y legitimidad de dicho conocimiento, que goza de la aprobación de la sacrosanta ciencia burguesa. Este conocimiento-mercancía adquiere las formas de patente, propiedad intelectual…, monopolizados por las grandes corporaciones.

 Son estos elementos los que consideramos medulares en el debate de la Ley.

 Ahora bien, se requiere más que buenas intenciones jurídicas para superar esta lógica, y entender la dimensión política de la batalla a librar en medio de la siempre estranguladora legalidad burguesa. Sin su superación, no quedaría espacio sino para el pacto y la conciliación, para la convivencia con el enemigo y la negociación de principios fundamentales. Bajo estas condiciones no sería posible nunca la transformación radical de la Universidad, persistiendo la restauración en su tentativa de perpetuar el control del capitalismo y la burguesía.

 Para ello hace falta definir con claridad la relación entre la Revolución y la Universidad y por otro lado garantizar la movilización de un fuerte y numeroso grupo de estudiantes, profesores, investigadores…, en torno a la discusión profunda y la defensa de los principios del Socialismo y del derecho de las mayorías al acceso al conocimiento y a la actividad intelectual transformadora.

 Requerimos de una Universidad que esté a tono con el momento histórico, armonizada con el Socialismo, proyecto rector de la sociedad venezolana, porque así lo decidió el pueblo eligiendo a Chávez. Hay que decirlo sin medias tintas, la Universidad debe poner la investigación, desarrollo, difusión y socialización del conocimiento al servicio del bienestar material y espiritual de toda la sociedad, premisa fundamental del Socialismo.

 El ingreso, la administración de los recursos, la planificación del egreso, la actualización curricular, las líneas de investigación científica, desarrollo tecnológico,  desarrollo artístico, cultural y humanístico, la difusión para la socialización no pueden quedar en manos del caprichoso gobiernito universitario, que ha traído a la Universidad a este abismo, pero tampoco debe quedar a merced del populismo pequeño burgués que en nombre de la democracia participativa y protagónica plantea salidas de forma a problemas estructurales; no se socializa ni se desarrolla el conocimiento creando espacios igualitaristas de participación, no se combaten los privilegios profesorales por un simple cambio de nomenclatura, el sobredimensionamiento per se del saber popular y las tradiciones ancestrales no compensa las exigencias tecno científicas del Socialismo. El Estado debe intervenir activa y categóricamente en la incorporación de la política universitaria a la macropolítica nacional e internacional; la autonomía no puede ser el capricho de rendirle tributo al Capital para negar el derecho a la humanidad a resolver sus problemas fundamentales, que hoy ponen riesgo la existencia del planeta.

 La universidad debe privilegiar la inclusión social, que es el derecho de todos a acceder a la educación universitaria, pero también debe privilegiar la inteligencia, el talento, el amor a la búsqueda del conocimiento, la verdad en tanto sea capaz de transformar la sociedad en aquella donde el humano y la naturaleza sean el centro; luchar por la propiedad social del conocimiento reconociéndolo como constructo social e histórico, cuya apropiación solo puede ser para el bienestar social, impulsar una educación para la emancipación, que refunde la relación entre profesores y estudiantes bajo principios de respeto, solidaridad… Una Universidad que no solo ofrezca la igualdad de oportunidades que tanto defiende el capitalismo, sino garantice también la igualdad de posibilidades y condiciones necesarias para el desarrollo pleno de todas las capacidades y potencialidades del estudiante, del investigador, del profesor. Que luche contra los privilegios que ostentan las autoridades y los profesores pero destaque la excelencia, la entrega, el afán por investigar y estudiar, impregnados de la más auténtica conciencia del deber social para indagar y dar respuesta a los grandes problemas de la humanidad.

Nuestra venganza personal.


Tenía los ojos grandotes y hermosos. Y eran más lindos aun cuando se llenaban de sorpresa y de alegría. Yo sentía una cosa extraña por todas partes cuando esos ojos íntegros me miraban. Bueno ella era toda bella, morena clara, pelo largo, diecisiete años, activa, camarada, feliz. En ese momento todo era muy complicado, los cámaras de la unidad no teníamos tiempo, ni autorización para “perder el tiempo” enamorándose… Pero, nosotros no entendimos eso y nos enamoramos.  Ella era una niña y yo casi también. Visto desde hoy, creo que jugábamos a un juego de adultos del cual no conocíamos las reglas, y no me refiero solo al amor, también a la guerra. Era así, sentarnos juntos en las reuniones, rozarnos mientras usábamos el multígrafo o las bateas y buscar excusas para trabajar juntos. Después supe que todos los otros cámaras sabían, solo nosotros creíamos que no. Esa tarde fui a buscar el paquetico que tenía que entregar, el deposito (así llamábamos aquella casa) estaba sola, extrañamente. Debía haber otros cámaras ahí, pero solo estaba ella. Más tarde, mucho más tarde fue que note eso. En aquel instante sentí  que la casa estaba llena de ella y solo eso importó. Ella me dio las indicaciones que habían dejado para mí y me dio además un o unos besos y un mundo… Salí de la casa caminando a varios centímetros del suelo, tenía que ir a cumplir la tarea, era la tarea… Llegue a la casa cerca del parque, hice lo que tenía que hacer y me luego me fui a la casa del viejo, teníamos una reunión para planificar algo… Llegue temprano, no había demasiado tráfico y solo me tarde como 2 horas en la tarea, pero había gente allí, cosa también inusual porque no se debía llegar demasiado temprano y menos tarde a ninguna parte. Había un ambiente raro y todos callaron cuando entre. Pensé salir, creí que estaba interrumpiendo algo, pero me llamaron y alguien me dijo: Allanaron el depósito (así llamábamos aquella casa) y Carmen murió.  Yo no recuerdo bien que paso luego… Sé que me recosté en un sofá que había allí sin pensar, sé que alguien me trajo un café y un cigarrillo, creo que después me dieron algo de comer, no estoy seguro,  y en la noche algún cámara me arropo, hacia frio… mucho, mucho frio, siempre he pensado que fue el viejo, no sé. En la mañana, temprano, me pare, me lave la cara (la cara, no el rostro) y salí a la calle, había nuevas cosa que hacer, había tareas, había que seguir… Muy pocas veces después en todos estos años, hable de ella. Hoy siento necesidad de gritarle a las personas que la mataron que nuestra venganza personal es que Carmen nunca murió. Hay mil razones, seguramente, pero yo puedo ser testigo verdadero de una, ella no puede morir porque hay alguien que la ha seguido amando toda la vida, alguien que ha vivido otras vidas, que ya no es “el loco Fabricio” que ella conoció, que ha amado a otras mujeres, que ha gritado, llorado, reído, que ha estado triste, que ha sido feliz y que hoy aún, después de tanto tiempo, se para en las mañanas y se lava la cara y se prepara para seguir… para continuar… Y tratar de hacer que Carmen y tantos otros que la han dado vida a la historia, no mueran nunca…. Aun cuando estemos llenos de interrogantes sin respuestas, y hasta de dudas y rabias, solo hay una cosa que hacer: continuar…. Esa será nuestra venganza personal…

Fabricio (el loco)

17 feb. 2011

COMUNICADO

Nosotros y nosotras, cultoras y cultores de los diversos colectivos  abajo firmantes, rechazamos fehacientemente la medida tomada por el Ministerio del Poder Popular de la Cultura, de dar por culminado el contrato y anunciar que no será renovado, a la muñequera  Zobeyda Candelaria Jiménez,  CI: V-3.059.076, de la Misión Cultura  por considerar:
·        Que contradice a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su preámbulo y en sus artículos: 99 y 100.

·        Que niega la esencia de una nación enmarcada en un proceso revolucionario.

·        Que atenta contra los derechos humanos.

·        Que niega el espíritu de la Misión Cultura, único programa gubernamental que acreditando sus saberes, incluye y reconoce a los cultores como  formadores.

·        Que Zobeyda Jiménez tiene sobrados méritos para ser reconocida como formadora de la Mencionada Misión, los cuales son:

-Premio Nacional de Cultura (2006).
-Patrimonio Nacional Viviente.
-Su Casa de Muñecas,  es un museo declarado como tal por la UNESCO.
-Su estatura ética y moral.
-El reconocimiento del pueblo y los cultores de Venezuela y América.
-Su trayectoria incansable luchadora en la difusión y promoción de la cultura venezolana.

·        Que negar a Zobeyda, la muñequera es negar a Alí Primera y la cultura popular.

En consecuencia, calificamos la medida de “sicariato laboral contra-revolucionario” y exigimos, se enmiende esta afrenta contra el Patrimonio Cultural Venezolano. En el entendido, de que este caso particular es un grosero ejemplo del desamparo en que vive la inmensa mayoría de los cultores de nuestra Patria. Esta medida demuestra la  falta de consideración ética hacia los valores de nuestra cultura, debido a que Zobeyda es un incuestionable valor cultural de la Nación Venezolana.

En acuerdo con lo arriba expuesto firmamos:

Asociación Civil Amaranto
Ramón González, cultor
Asociación Civil “Núcleo de Geografía Viva”
César Albornoz, “El Rincón de Los Muchachos”
Gustavo Pereira, escritor
Isabel Villarte
Freddy Argimiro Gutiérrez 
Tatuy Televisión Comunitaria

Noel Rodriguez "una voz desde el silencio." Por Valentina Vadell


Desde el interior de una casa, sentada en un mecedor, Zenaida Mata de Rodríguez lee una carta. Viste un vestido de flores en blanco y negro, lleva unos lentes puestos bajo gruesas cejas y el pelo canoso por los años. Al fondo, del lado derecho, una pintura enmarcada muestra el rostro de un joven sobre un fondo rojo con letras negras en donde se lee: “seguimos la línea de nuestros mártires”.

“Querida Mamá, les escribo para saludarlos...” con estas palabras comienza la última carta escrita por Noel Rodríguez a su madre, Zenaida.

Noel Rodríguez nace el 11 de marzo de 1946 en el Valle Pedro González específicamente en la calle San José. A los siete años de edad comienza sus estudios de primer grado. A los dieciocho se gradúa como bachiller en ciencias y entra a la UDO a los que sería su primer año de medicina. Es durante este período, cuenta su madre, que “le pico la política”.

La Sra. Zenaida describe a su hijo como un muchacho tranquilo, callado, luchador, inteligente y noble que después de un tiempo se fue a Caracas dónde se unió al partido Bandera Roja. En este tiempo en la capital, vivió en casa de su tío y fue perseguido por la policía por lo que tuvo que vivir escondido. Luego se mudó a casa de una familia, quienes tras descubrir las ideas políticas por las cuales luchaba Noel lo sacaron de la casa alegando que era comunista. Desde entonces vivió una vida nómada de un sitio a otro, asumiendo el compromiso de jefe de propaganda en Caracas.

Noel Rodríguez entra a la Universidad Central de Venezuela como estudiante de economía. Al segundo año de la carrera su madre es operada de un riñón en Cuidad Bolívar, Noel va a visitarla y regresa luego a Caracas. A los 26 días de operada, nos cuenta Zenaida, Noel desapareció.

Desde entonces su madre alzó la voz: ¿Dónde está Noel Rodríguez?. ¿Qué ha hecho este gobierno con mi hijo? A pesar de las múltiples gestiones de sus familiares no tuvieron noticias de Noel y así es hasta la presente fecha.

Los hechos hablan por sí solos. El 29 de Junio de 1973, en Caracas, Noel recibió la llamada de su compañero de partido Gabriel Puerta Aponte quién lo mandó a la Av. Urdaneta, esquina de Pelotas a entrevistarse con una persona que nunca llego. Quien llegó fue la DIGEPOL (Cuerpo de seguridad que aplicaba la represión, detención, tortura y desapariciones en sus teatros de operaciones instalados en toda la región venezolana) los cuales lo detuvieron, lo metieron en un carro y se lo llevaron.

La Sra. Zenaida nos cuenta que ella había leído un artículo en El Nacional en donde decían que los estudiantes pedían protección para la vida de un compañero de estudios, pero ella no sabía que se trataba de su hijo. Vemos un artículo de prensa que titula:

“Hay 95 detenidos que no los saca nadie; ni con ley, ni sin ley.” A partir de ese momento la Sra. Zenaida se bajó de su cama, rompio el reposo y junto con su esposo se transladaron a Caracas en busca de su hijo. Realizaron una huelga de hambre en el colegio de médicos. Vemos un artículo de prensa que titula:

“Finalizó huelga de hambre de padres de Noel Rodríguez. A toda la juventud de Venezuela dedico la valentía y el coraje de mi hijo, dijo la madre.” Solicitaron entrevistas con el presidente del entonces, Rafael Caldera y su esposa, pero sus solicitudes no fueron atendidas. La única respuesta que obtuvieron fue una carta publicada en prensa por parte del presidente en donde expresaba que no sabía dónde estaba Noel. “...no me importa si me muero. Mi hijo más querido, mi primer hijo, me lo quitaron y no sé dónde está...” expresaba Zenaida durante la huelga.

Informaciones de testigos señalan que Noel Rodríguez fue trasladado al teatro de operaciones de Cocollar (campo antiguerrillero). Cuatro muchachos de margarita cuenta Zenaida vinieron al Cocollar a realizar una investigación y vieron al jóven torturado. Hicieron un pacto entre los cuatro de ir al sitio a sacarlo de ahí y dejarlo abandonado en la carretera a ver si alguien pasaba y se lo llevaba a un hospital o alguna parte. Cuando llegaron al sitio ya se lo habían llevado.
La Fiscal del Ministerio Público Carmen Aída de MartÍnez les concedió una entrevista en el Cocollar a la Sra. Zenaida y su esposo. Cuando el padre de Noel está terminando la entrevista la fiscal le dijo: Sr. Rodríguez pero su hijo está vivo. A lo cual él respondió: pero, ¿si usted me está diciendo que no sabe nada cómo me dice que mi hijo está vivo? A la Sra. Zenaida la montaron en un carro junto con un coronel para recorrer el Cocollar, en el camino se encontró con el cura quien con libro en mano le mostró las páginas del mes de agosto en donde no figuraba ningún Noel Rodríguez. Zenaida indignada le dijo: “...y ¿qué cree usted, que yo soy loca? Qué van a poner ahí en ese libro que mi hijo murió aquí tal día. Yo no soy loca para estar pensando eso y me disgusta que usted como cura venga a decirme a mí que en ese libro iba a figurar Noel Rodríguez...”

Una noche llegaron con un preso en un carro pero ellos no lo aceptaron porque ese joven ya estaba demasiado torturado, demasiado acabado y ellos no lo recibieron. Esa fue la explicación que recibió Salomesa Espinoza el día que fue al fuerte de Maturín. Desde allí la familia Rodríguez no supo más nada sobre su hijo.

El 6 de Agosto recibieron una llamada de Cocollar donde les decían que en ese momento había muerto Noel Rodríguez. La policía se negó a entregar el cadáver. En sus sueños, la Sra. Zenaida vio a su hijo bañado en sangre. Ella le pregunto: mi hijo, y ¿tú donde estabas? Y las palabras pronunciadas por Noel fueron: Mamá 6 días. Fue así como ella confirmó que el 6 de Agosto de 1973 había muerto su hijo. Porque decían que era el 12 que había muerto.

En el Cocollar, Noel Rodríguez fue torturado cruelmente, le sacaron sus ojos, desgarraron sus uñas y desprendieron su dentadura. Según un informe extraído del libro “Expediente Negro” de José Vicente Rangel, página 216, el 6 de Agosto apareció muerto y desfigurado en una carpa del Cocollar. No se sabe nada de sus restos, a lo mejor se encuentran enterrados en una fosa común o en algún lugar escondido, como muchos líderes comunistas y simpatizantes de la izquierda o campesinos, que fueron víctimas de los gobiernos de la cuarta república.

“la juventud de hoy no sabe nada de ese tiempo. No vieron nada hace treinta o cuarenta años atrás. Pueden apoyar al que salga porque no saben nada...” afirma la Sra. Zenaida.

Y concluye: “...total mi amor que yo lo que me quede de vida, que no creo que sea tanto, porque ya yo no estoy para tanto, pero mientras esté viva y tenga voz HABLARÉ y diré lo que sé. De todas las cosas que pasamos en este país, nuestro país.”

Gobierno de turno: Rafael Caldera. Ministro de Defensa: Gral Martín García Villasmil. Fiscal General de la Nación: César Naranjo Osty. Ministro de Relaciones Interiores: Lorenzo Fernández. Director de la DISIP: Remberto Uzcátegui.

“¡ Seguimos la línea de nuestros mártires ! ”

¿Qué tareas debe cumplir la Comunicación Revolucionaria?. Por Fernando Buen Abad Domínguez

“(...) He tenido ocasión de observar muchas veces cómo poderosas organizaciones con una poderosa prensa se hicieron añicos bajo el impacto de los acontecimientos, y cómo, por el contrario, pequeñas organizaciones con una prensa técnicamente débil se transformaron en corto tiempo en fuerzas históricas”. León Trotsky

Asumir el reto de planificar, democráticamente, los contenidos sin comprender, cabalmente, lo que es una Revolución, será difícil comprender la dialéctica de sus tareas comunicacionales.  No hay práctica correcta sin teoría correcta. Una situación revolucionaria tiene sus contenidos propios, sus ritmos y sus prioridades determinadas por la fuerza, y los avances, que la clase trabajadora conquista para expropiar el poder a la burguesía. Las tareas comunicacionales revolucionarias no pueden provenir de la pura subjetividad, opinológica, de algunos “iluminados”, las prioridades derivan de las necesidades objetivas de cada frente en combate contra el capitalismo. Los contenidos, nuestros, emergen de la lucha de clases. No la esconden.

Esas necesidades se detectan democráticamente y se toma en cuenta lo concreto, tanto como lo subjetivo, con el propósito revolucionario de que la verdad sirva para elevar el nivel de la conciencia, para perfeccionar la lucha y para garantizar el triunfo de la revolución permanente. En una situación de claro enfrentamiento de clases, en la que la disputa no admite eufemismos, y es contundente la evidencia de una guerra, los medios de comunicación revolucionarios tienen un papel supremo como herramientas organizadoras para ayudar a multiplicar las fuerzas revolucionarias a partir de poner en común un programa de acción emancipador. No se puede desperdiciar recurso alguno. No se puede perder un minuto. Las mejores ideas son las ideas emancipadoras. 

No son pocos los que se apresuran para erigirse en intermediarios mesiánicos, dispuestos a reescribir los mandamientos del reformismo, aprovechándose de los medios de comunicación. Hay que estar alertas, los reformistas son un veneno camaleónico que se escurre sigiloso en no pocos espacios. Algunos se disfrazan de “doctos” y van por el mundo pontificando un saber “revolucionario” sacado de su saliva (o de algunos manuales de élite burguesa). No faltan los envidiosos, los mediocres, los petulantes ni los traidores que se infiltran en los frentes revolucionarios para sembrar confusión mientras ordeñan alguna prebenda o canonjía ganada con trampas. Es preciso ser muy cauteloso. Todo lo que no ayuda a garantizar, acelerar y profundizar la Revolución, en el corto, en el mediano y en el largo plazo… debe ser sometido a discusión abierta. Por todos los medios. Ese es un repertorio de contenidos inexcusable.

Es indispensable ensayar todos los lenguajes necesarios para hacer visibles y palpables los triunfos de la revolución que son la fuente primordial de la fortaleza moral. Con alegría, con humor, con imaginación revolucionarios para no repetir el discurso acartonado del patrón burgués. Es indispensable comunicar los problemas, armados con la autocrítica más proactiva y con los programas de avance más consensuados. Es vital elevar la moral y la ética revolucionaria. Enriquecer las responsabilidades y asegurar la creatividad para ganar el territorio de los contenidos, vitalizar la experimentación de las formas y amplificar la recepción con retroalimentación dialéctica. No hay tiempo que perder. Los contenidos emancipadores exigen su lugar en la batalla de las ideas.

Algunos objetan a cierta comunicación revolucionaria por “oficialista”. Creen que algunos medios revolucionarios se exceden en las tareas de “propaganda” y se olvidan de las tareas de la autocrítica. Es un debate valioso que no puede quedarse en un diálogo de sordos y si, por el contrario, debe constituirse en una herramienta, de debate y de trabajo, abierta constante. Pero no confundir el concepto burgués de “propaganda” con la urgencia revolucionaria de hacer visibles nuestros logros para fortalecer la moral de combate. Ningún evangelio publicitario burgués va a silenciarnos por más científico o santo que se auto proclame. Los contenidos de la comunicación revolucionaria son logros conceptuales cuya misión, además de elevar el nivel de conciencia, radica en multiplicarse dialécticamente. Y eso requiere redes y sistematización planificadas.   

La batalla de la comunicación Revolucionaria se da, en una de sus fases, principalmente contra la ideología de la clase dominante que ha hecho metástasis en todo el tejido de las relaciones sociales. Es una lucha muy difícil que no admite reposo. La encontramos hasta en la sopa. La vemos en nuestros gustos y en nuestras creencias, está en la educación y en la cultura, está en las tradiciones y en las imaginaciones. El capitalismo a inoculado con su plasma ideológico incluso el pensamiento de su sepulturero para convencerlo que lamente la hora en que se verdugo muera. Eso se llama enajenación y se ha convertido, incluso, en un gran negocio. Terrible problema. Pero la parte más ardua es la revolución creadora que debe contribuir a fundar un nuevo universo de ideas, emociones, entusiasmos y moral… emancipadas y emancipadoras. Y en ese marco una de las tareas más arduas, y más postergadas, ha sido la Revolución de los Contenidos.

Nuestras luchas comunicacionales son asimétricas. Nos falta capacitación, nos falta organización y nos falta unidad. Tenemos claro quién es el enemigo de clase, sabemos el daño que nos ha causado, sabemos que debe ser expropiado y derrotado y sabemos que no podemos perder la batalla comunicacional. Sabemos que ésta lucha debe darse de manera internacionalista. Sabemos que a los trabajadores sólo lo salvarán los trabajadores. Sabemos mucho y hemos hecho muy poco. Por ahora. ¿Por qué no hemos logrado vencerlos ya, si somos la mayoría? Porque, en materia de comunicación, también hay que emancipar a los emancipadores. Esa es una tarea con prioridad número uno. Manos a la obra. No sería un mal ejercicio que todos los días, ordenadamente, cada revolucionario asuma su responsabilidad socialista de difundir 10 noticias con los logros de la Revolución. Logros de la clase trabajadora. Hay que convertirnos en combatientes comunicacionales diariamente. Ojo con los contenidos. No dejemos que el enemigo de clase nos maneje la agenda.

Pescador de Sueños, Zenaida. Por Ramiro Meneses


Nombrarla es casi como invocarla. Me ha ocurrido que menciono su nombre e inmediatamente llega su llamada. Y cuando la oigo decir: “¿Cómo estás, mi amor?”, siento una emoción que ustedes ni se imaginan.

La conocí cuando yo tenía 13 años. Fue en El Tigre. Entonces jugaba pelota de goma con Ticola y Barrigón, Celis y Luis Ramón, Chacha y el gordo Jandito, Cheo López y la Chiva, y otros más. Jugábamos en la cuadra que formaba la quinta calle norte, con la novena y décima carreras, precisamente al lado de su casa, que era de las más bonitas del sector.

Cuando termina la llamada, y alguien, curioso o curiosa, me pregunta ¿Y quién era la dama? Yo respondo: La dama era Zenaida, la madre de Noel Rodríguez.

Ahora lleva 37 años con un dolor a cuestas que le cruza el alma. En 1973, cuando el gobierno de Caldera, su hijo Noel estudiaba economía en la UCV, y en una esquina de Caracas, efectivos de seguridad del Estado lo detuvieron, torturaron y mataron. Y nunca más se supo de él. Según Leopoldo Castillo, el Matacura, esa es una versión interesada, para él lo que sucedió fue que sus captores lo convidaron a boxear y accidentalmente le dieron unos golpes demás y Noel cayó al piso, noqueado y muerto.

Zenaida ha hablado con muchos: Con José Vicente Rangel, cuando él era vicepresidente. Con Isaías Rodríguez, cuando éste fue fiscal general, más recientemente en Cantaura, con Luisa Ortega Díaz, en ocasión del acto conmemorativo de las víctimas de la masacre de 1982. Sin embargo, hasta ahora solo ha conseguido prolongar sus esperanzas de encontrar los huesos de su bienamado hijo, para darle cristiana sepultura.

Sólo eso quiere para irse tranquila. Porque Zenaida ya cumplió los 82 años y se siente cansada y como ella me dice: “Ay, mijo, cada día con un dolor nuevo en el cuerpo.”

Ojalá, comandante presidente; ojalá, ciudadana fiscal general de la República; ojalá, camarada Fernando Soto Rojas, ojalá compatriotas todos, autoridades del Estado venezolano y del alto gobierno, ojalá y no termine este nuevo año sin que se haga lo que haya que hacerse para encontrar los huesos de Noel Rodríguez.

Ojalá Zenaida no tenga que irse como Rosa, la madre de Víctor Soto Rojas, con el agudo dolor de no poder enterrar al hijo querido, el que soñó y lucho por la justicia, pero que fue víctima de la injusticia de la cuarta república. Ojalá. Es justicia que les pedimos.

ramiromen@gmail.com

Discurso de una maestra de la resistencia hondureña a sus alumnos en su graduación. Por Leyla Zuniga


El mundo no siempre fue de estudiantes. Las universidades no estuvieron todo el tiempo. Los colegios son invención reciente, y la edad en la relación entre el alumno y el maestro es de hace poco, y se remonta al tiempo del nacimiento de las grandes religiones históricas como el judaísmo, el Budismo y el Hinduismo; y a la Grecia de los filósofos en que algunos pocos privilegiados sabios conocían el arte de leer la vida y con artificios de magia, con explicaciones míticas, y con el logos del espíritu de búsqueda le daban sentido a todo el mundo exterior. 

Los discípulos eran una especie de esponja y absorbían toda clase de conocimientos que les llegaba, pero los pobres no pasaban de su rol de esclavos, y solamente se era discípulo si pertenecías a las castas religiosas, políticas y militares. 

En esos incipientes conocimientos, el sol viajaba de este a oeste, la tierra era plana y si llegabas a la orilla podías caer al abismo, los dioses preñaban a las hembras y estas parían centauros con rostros humanos y cuerpos de animales. La luna era un pretexto para los enamorados y un trazo redondo que pintó un dios para alumbrar la noche. El conocimiento era de unos pocos, la ignorancia era patrimonio de muchos.

La educación servía para explotar, por eso los amos consideraban a los esclavos como bestias de cargas, y todo seguiría así hasta tanto éstos no abrieran los ojos.

El mundo medieval secuestró el conocimiento y se lo llevó a los conventos. De allí que solo podías ser discípulo si contabas con suficientes bienes para pagar un maestro o una institutriz.
La revolución francesa nos trajo la Ilustración. La educación tenía que ser laica. El ser humano se tenía que liberar de la ignorancia, de los prejuicios, de los miedos religiosos y de los dogmas que convertían en piedra el espíritu. En el marxismo Dios era un cuento de hadas, y no tenía que explicarnos que su sol se movía o que su tierra inventada en un oráculo nebuloso se estaba quieta en su centro aristotélico.

¿Quién aplicó estos valores en nuestro país y en Centroamérica?

Fue el General Francisco Morazán, pero no fue ese general que está en la plaza central de Tegucigalpa, porque a ese los ricos de Honduras y los soldados de las Fuerzas Armadas y los policías que golpean al pueblo, le llevan ramilletes de flores en una actitud hipócrita de veneración. Es lógico, ellos adoran las piedras, el mármol y el retraso. 

Quieren a un Morazán quieto, inmóvil, que no diga nada, ni hable nada, que calle, y haga silencio.

Por eso les estorban los soldados de Morazán, que andan en las calles protestando por un país, al que los ricos, los gringos, y las Fuerzas Armadas, lo han convertido en un símbolo del atraso y de la ignorancia.

La iglesia misma en su momento fustigó al General Morazán, porque les quitó sus bienes terrenales, buscaban el cielo pero les interesaba más la tierra, y hasta había una monja de Guatemala que decía, que ella hablaba con los ángeles y que los ángeles en las noches le escribían en papelitos blancos, que ella dejaba en los patios de los conventos: “que el que matara a Morazán iba directo al cielo sin pasar por la aduana del purgatorio”. 

¿Ustedes creen que Morazán le hubiese dado un abrazo al cardenal después de apoyar el golpe de estado? 

No, porque Morazán en su tiempo incomodó a la iglesia y hoy los verdaderos soldados de Morazán siguen incomodando a la iglesia.

¿Porque le digo esto?

Nosotros como maestros les hemos enseñado matemáticas, ciencias naturales, filosofía, historia, sociología, ciencias forestales, agropecuaria, física, español, pero sobre todo, les hemos Enseñado que el país se defiende en las calles, en las luchas, en las marchas, y en los sueños de liberarlo de las ataduras de un sistema que apuesta por los números y no le importan las `personas.

Les hemos dado clases de dignidad.

¡nada de agachar la cabeza!

No es fácil graduarse hoy, sus padres hicieron un esfuerzo y ustedes no los defraudaron. Han dado un paso importante, muchos se pierden en el camino y otros con muchísimo talento no tienen oportunidades.

Esto que ven ahora. Este escenario de fiesta. A sus padres sentados. A ustedes a punto de recibir su diploma y a los maestros vestidos de gala y el ambiente de colores. Este es el sueño muchachos y muchachas, este el resumen de las tareas, de los difíciles exámenes, de las horas en las aulas, de sus uniformes a medio planchar, de la preocupación de sus padres por conseguir aquel dinero que te pidieron. 

Esta es una burbuja de la realidad, este es un espacio de la alegría, esta es una isla de fiesta.
Sin embargo después de hoy hay un sábado, hay un mañana después, y hay una senda que nos espera.

Han llegado a medio camino, pero el camino sigue. Está la universidad esperando, sigan estudiando. Hay pocos espacios de trabajo pero hay lugar para la creatividad.

Dignifiquen su vida en el lugar donde estén, alumbren senderos con sus conductas. Sean faros orientadores, que sus sueños no se pierdan en el individualismo y que aparte de luchar por sus familias luchen por su país.

A los peritos mercantiles mi consejo: 2 más 2 no tienen que ser nunca 5, ni 100 más 100 tiene que ser 20, en cualquier empresa en que trabajen sean solidarios con sus hermanos, y no construyan falsas contabilidades, porque la vida tarde o temprano nos pasará la factura.

A los agrónomos no obedezcan sembrar maíz o frijoles con genes de pescado recuerden es una prioridad la producción y las utilidades, pero es más una prioridad la seguridad alimentaria del país. Además nadie debe obediencia a nadie si esta obediencia implica derrotar la dignidad de cualquier ser humano.

Tengo que agradecer de forma muy especial a los maestros, ellos son los escultores de sus destinos profesionales, de alguna forma la responsabilidad de sus triunfos y de sus fracasos depende de la formación académica. 

Por eso, los exhorto, a que la actualización profesional y el interés por el alumno sea el eje fundamental en que se asienten nuestras obligaciones académicas.

A los padres quiero agradecer. A esos padres que nos tuvieron paciencia. A esos padres que comprendieron que hemos sido víctimas de injurias y de calumnias por unos medios de comunicación que defienden los intereses de los ricos. Ellos apostaron a que el año académico no lo terminábamos. Recibieron una lección.

Padres, maestros, alumnos estemos atentos a la realidad social, a la vida, total aquí nos tocó vivir, aquí nos tocó soñar, aquí nos tocó esperar, aquí nos tocó luchar. Estemos atentos porque el país y la patria a veces nos reclaman, estemos atentos.

Estemos despiertos decía Jesús, y Jesús tenía mucha razón porque como bien lo dijo el Poeta chileno Pablo Neruda: “alta es la noche y Morazán vigila” 

"Esta vez no hay un Arca de Noé, nos salvamos o perecemos todos". Entrevista al escritor y teólogo brasileño Leonardo Boff. Por Daniela Pastrana

"El mercado no va a resolver la crisis ambiental", dice el teólogo y ecologista Leonardo Boff, profesor de la brasileña Universidad del Estado de Río de Janeiro. La solución, insiste, está en la ética y en la batalla de los pueblos originarios para cambiar la relación con la naturaleza.


Boff, que enseña Ética, Filosofía de la Religión y ecología, es uno de los principales representantes de la Teología de la Liberación, corriente progresista de la Iglesia Católica en América Latina, ha escrito más de 60 libros y dedicó los últimos 20 años a promover el movimiento verde. 

Fue uno de los 23 impulsores de la Carta de la Tierra en 2000 y, un año después, recibió el Right Livelihood Award, conocido como el Premio Nobel Alternativo, que se otorga a personalidades destacadas en la búsqueda de soluciones a los problemas globales más urgentes. 

"Si no cambiamos, vamos al encuentro de lo peor… O nos salvamos o perecemos todos", dijo Boff en una entrevista concedida a Tierramérica en la capital mexicana, tras asistir como observador a la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 16), celebrada este mes en Cancún.

TIERRAMÉRICA: ¿Cómo evalúa la COP 16?

LEONARDO BOFF: Lo que predominó, salvado en los últimos dos días, fue una atmósfera de decepción, de fracaso. Pero sorprendentemente hubo tres convergencias: el compromiso de luchar para no llegar a (un aumento de la temperatura mundial de) dos grados; la creación del Fondo (Climático Verde) de 30.000 millones de dólares (para 2012) a fin de ayudar a los países más vulnerables, una señal de solidaridad interesante; y la creación de un gran fondo para la reducción de la deforestación y la degradación de los bosques, porque ahí está la causa principal de calentamiento global. 

¿Cómo entender la posición de Bolivia, único país que no aceptó estos compromisos?

Bolivia parte de la tesis de que la Tierra es Pachamama, un organismo vivo que hay que respetar, cuidar, y no sólo explotar. Es una visión contraria a la dominante, que está en el marco de la economía: vender bonos de carbono, por ejemplo, que significa tener derecho a contaminar. 

Las sociedades dominantes ven a la Tierra como un baúl de recursos que se pueden sacar infinitamente, aunque ahora hay que sacarlos con sustentabilidad, porque son escasos. No reconocen dignidad y derecho a los seres de la naturaleza, los ven como medios de producción y su relación es de utilidad. Esos son temas que no entran en Cancún ni en todas las COP.

¿Por qué tendrían que estar? 

Porque el sistema que ha creado el problema no nos va a sacar de él. Si cada país tiene que crecer un poco al año y al hacerlo degrada la naturaleza y acrecienta el calentamiento, entonces, ese sistema es hostil a la vida. 

El argumento es que es necesario para el desarrollo...

¿Crecer significa qué? ¿Explotar la naturaleza? Exactamente ese tipo de crecimiento y desarrollo puede llevarnos a un abismo, porque los seres humanos estamos consumiendo 30 por ciento más de lo que la Tierra puede reponer.

Ahí está el círculo vicioso. China no puede contaminar 30 por ciento, como contamina, porque la contaminación no se queda en China, entra al sistema global.

El problema es la relación del ser humano con la Tierra, porque es violenta, de puño cerrado… Mientras no cambiemos eso, vamos al encuentro de lo peor. Y esta vez no hay un Arca de Noé. Nos salvamos o perecemos todos. 

¿Tan grave es?

Hay regiones del mundo que han cambiado tanto que ya se hacen inhabitables. Por eso hay 60 millones de desplazados en África y el sudeste de Asia, que son los más afectados y los que menos contaminan. Si no lo paramos, en los próximos cinco o siete años serán como 100 millones de refugiados climáticos, y eso va a crear un problema político. 

¿Cuál es el papel de América Latina?

LB: Es el continente que más posibilidades tiene de una contribución positiva a la crisis ecológica: tiene los más grandes bosques húmedos y reservorios de agua, la más grande biodiversidad y tal vez las extensiones más grandes para cosechas. 

Pero todavía hay una insuficiente conciencia ecológica en gran parte de la población. Y, por otra parte, hay una invasión muy riesgosa de grandes empresas que se están apropiando de vastas regiones. Es una apropiación de bienes comunes en función de beneficios particulares.
En Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, de a poco se están dando cuenta del juego nuevo del capital: una gran concentración de medios de vida para garantizar el futuro del sistema.

¿Qué opciones hay? 

Tenemos fondos y tecnología, pero nos faltan la voluntad política y la sensibilidad con la naturaleza y la humanidad sufriente. Eso hay que rescatar. Y junto con la ética del cuidado va la ética de la cooperación. Ahora se impone la cooperación de todos con todos.

¿Es posible? ¿Qué hay que hacer? 

Hay movimientos, especialmente en grupos que ven que sus tierras son divididas, como La Vía Campesina y los Sin Tierra de Brasil. Y los indígenas, que no ven a la Tierra solo como un instrumento de producción, sino como una extensión de su cuerpo, y la necesitan para garantizar su identidad. 

Estamos buscando el equilibrio y esa es la tarea colectiva de la humanidad que el mercado y la economía no van a resolver. Cada uno tiene que hacer su parte, ser más con menos, tener un sentido de la justa medida. El problema no es de dinero.  

¿Por qué actualización y no reforma económica en Cuba? Entrevista al doctor en Ciencias Económicas Hugo Pons. Por José Alejandro Rodríguez (Juventud Rebelde)

«Estamos haciendo un bonsái en esta pequeña isla», me contesta Hugo Pons, Doctor en Ciencias Económicas, cuando trato de explicarme la movida que está comenzando a registrarse en la economía cubana. Y la sorprendente respuesta, aferrada al símbolo, nos lleva por un laberinto coloquial.



¿Quién habla y conceptualiza? ¿El profesor titular de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana? ¿El investigador?, ¿o el especialista de la Consultoría CANEC? ¿Quizá el vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba? Todos a la vez, en una sola persona pausada, amante de las conceptualizaciones…

Hugo explica su símil: «Un bonsái es aparentemente pobre e insignificante por su pequeñez, pero expresa una singularidad atrayente, una individualidad muy fuerte. Estamos en un proceso sui géneris, que responde a nuestros orígenes y nuestro destino; a la cultura, historia e identidad de esta nación».

Este preguntón le hace el juego al estilo alegórico del entrevistado, y supone que antes de plantearnos «la actualización del modelo económico cubano» en que nos va la vida, estuvimos mucho tiempo haciendo injertos de abedules y abetos siberianos en el «tronco» de la economía cubana.

Pero Hugo vuelve a sorprender con su visión dialéctica del camino recorrido en más de 50 años. Lo ve como un proceso permanente de ruptura y continuidad. El bonsái lo estamos fomentando como una especie única e irrepetible desde 1959, una verdadera experimentación renovadora que, tropiezo tras tropiezo, avances y retrocesos incluidos, siempre nos conduce a un arbolito extraño en el bosque de la economía global.

Mira hacia atrás, pero no con anatemas ni ácidos resentimientos por los vaivenes y tumbos que ha dado la economía cubana, los cuales califica como estadíos o momentos de una larga corriente de ruptura y continuidad que nos atraviesa: «El bonsái se logra cortando y podando meticulosamente las ramas y las raíces que te limitan. Muchas raíces y ramas se han ido extirpando en sucesivos procesos de cambio, acuciados por las circunstancias».

—¿Cuándo mira atrás, no cree que demoramos demasiado para promover estos cambios?

—Solo es posible decir que pudo haberse hecho antes esto o lo otro, si logramos llegar al después. Cuando volteo la cabeza trato de mirar lo que se ha logrado; como mismo cuando miro hacia delante me sitúo el reclamo de lo que se debe hacer.

«Cuando miras hacia atrás, te das cuenta de que este país se ha visto en tres ocasiones en el fuego cruzado, en la necesidad de reestructurar la base de sustentación de su economía y su producción: A inicios de los 60, tras el cisma con Estados Unidos, hubo que reorientarse hacia los recursos del campo socialista europeo, y a su particular ámbito científico y tecnológico. En 1972, cuando nos integramos al CAME, institucionalizamos nuestras relaciones económicas en aquel sistema. Y con la caída del socialismo real, en la mayor soledad del bonsái, tuvimos que vérnoslas apenas con nosotros mismos, con nuestras virtudes y defectos».

—Hay quien prefiere olvidar aquellos años más cruentos del Período Especial…

—Yo creo que habrá que recordar siempre el Período Especial no solo por lo que se desarticuló, sino porque también fue un punto de inflexión que nos trajo hasta aquí. Hay que estudiarlo científicamente, además de recordarlo para que no vuelva a repetirse. Uno de los efectos más graves fue el deterioro de la institucionalidad, la desarticulación de los vínculos entre los órganos de dirección, incluido el Ministerio de Economía y Planificación y las empresas. Hubo que preservar con cierta premura el sistema empresarial, arreciando la centralización. Y esta no fue siempre un error, sino una necesidad. El problema es cuando trasciende y desborda los marcos de la necesidad histórica.

«Ya ves, para mí el Período Especial fue la demostración de la inmensa capacidad de prevención que tuvimos para sobrevivir a tantos retos juntos, por encima del precio que ha habido que pagar en todos los órdenes. Fue también parte del largo proceso de ruptura y continuidad».

—Por cierto, usted menciona el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, a fines de los 80, como un momento especial en la evolución del bonsái. Aunque parezca especulación, ¿adónde cree que hubiéramos llegado de no producirse el desplome del socialismo europeo?

—El proceso de rectificación de errores y tendencias negativas marcó una pauta, porque identificó los aspectos de la política económica, y sus instrumentos, que no se correspondían con nuestras características e identidad, con las posibilidades de desarrollar nuestro bonsái. Se clarificaron muchos errores y se ponderaron muchos aspectos motivadores en los procesos productivos en cuanto a la utilización de la fuerza de trabajo y su participación activa, se estimuló el vínculo salarial con los resultados, se criticaron debilidades del proceso inversionista, y en general se fustigó mucho el copismo de otras realidades.

«¿Adónde hubiéramos llegado? Nos hubiera acercado mucho más a realidades que hoy nos planteamos. Al menos creo que nos hubiera acercado a fórmulas más idóneas de redistribución de las riquezas».

—¿Encuentra usted algún nexo entre el proceso de rectificación de errores y la actualización del modelo económico a la que está abocada Cuba?

—Tanto uno como el otro han pretendido transformaciones preservando el socialismo, pero en contextos históricos muy diferentes.

—¿Por qué el socialismo europeo no pudo resolver sus propias contradicciones?

—Siempre pienso en lo que motivó ese proceso. La esencia del problema es que no se supo interpretar a tiempo los intereses de la sociedad que estaban construyendo. Se alejaron y no fueron a las raíces, a las esencias de sus singularidades culturales e históricas. Aplicaron raseros igualitarios a todo.

«El apego al poder en la URSS causó mucho daño, y el no tener una visión realista de sus capacidades como potencia para competir con el capitalismo; el negar las realidades del capitalismo y esconder los avances de la ciencia, la técnica y la cultura en otras realidades, hizo mucho daño».

—En su consideración, ¿por qué se identifica el proceso en que está enrolada Cuba como una actualización del modelo económico y no como una reforma?

—Antes te sugiero que profundices en la actualidad de esta reflexión martiana: «Solo lo genuino es fructífero. Solo lo directo es poderoso. Lo que otro nos lega es como manjar recalentado. Toca a cada hombre reconstruir su vida: a poco que mire en sí, la reconstruye».

«Y te agrego: El agotamiento del modelo copista se expresa entre nosotros a finales de los 80, con el proceso de rectificación de errores. Ahora estamos en un proceso de cambio, pero no puede ser identificado jamás con otras reformas, porque ello se hará sin minar las bases del socialismo y de su ideología, sin modificar las relaciones de producción preponderantes».

—¿El proceso de actualización del modelo económico no supone que lo que hoy pensemos necesario mañana puede ser ya inoperante? ¿No implicará una revisión permanente?

—No hay nada más parecido a la labor del médico que los procesos de dirección y gestión económica. El economista tiene su paciente o cuerpo vivo en la economía. Cuando el economista analiza una situación, elabora un diagnóstico. Y a partir del diagnóstico se deben tomar un conjunto de medidas, que serían la prescripción facultativa, la receta. Luego debe monitorearse lo que está pasando en el comportamiento de ese paciente que es la economía.

«En términos prácticos, los compartimentos estancos no existen en economía. La solución a los problemas de hoy no tendrá que ser la del mañana. Siempre voy a gestionar, rectificar y accionar».

—¿Cómo se podría aplicar eso a nuestro socialismo?

—Hay una dimensión aspirada en nuestro socialismo, porque este sistema es el único que se construye a voluntad y a conciencia. Eso requiere de la instrumentación de la planificación. La estrategia es lo que se pretende alcanzar a largo plazo, la política es el conjunto de acciones que deben lograrse para resolver los problemas en la consecución de la estrategia. Y el modelo de gestión es el mecanismo con que aseguras el conjunto de políticas para lograr la estrategia. Esta interacción debe ser orgánica y coherente, pero progresiva. A fuer de marxistas, sabemos que nunca hay soluciones definitivas.

—Algunos creen ver un antes y un después de los Lineamientos del Congreso del Partido y del último discurso de Raúl en la Asamblea Nacional del Poder Popular…

—Creo que vivimos un momento de reforzamiento de la confianza en la Revolución, por la precisión con que se están identificando y abordando los problemas; y porque esa identificación está expresada desde el sentir popular, desde las necesidades y los objetivos de la mayoría. Por lo dialéctico y flexible que caracteriza este proceso, sin tener que abandonar principios esenciales.

«Para mí EL QUÉ de los Lineamientos son las transformaciones estratégicas que requerimos. El CÓMO son los instrumentos para actualizar nuestro modelo económico. El CUÁNDO es el horizonte temporal en que se vayan definiendo los alcances. Y El QUIÉN, es lo más importante: el pueblo, nuestra gente, que siempre será la garantía.

«Esa capacidad de identificar, analizar y desarrollar se garantizará en la medida en que la construcción del socialismo en Cuba responda a la mayoría de la población. El socialismo se construye a voluntad, y esa voluntad hay que educarla, desarrollarla y preservarla. Esa será la única forma de mantener vivo y sano el bonsái».

Fuente:http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2010-12-26/por-que-actualizacion-y-no-reforma-economica-en-cuba/