17 mar. 2010

Venezolanos de primera y venezolanos de segunda.


Hay cosas que llaman la atención, particularmente porque son difíciles de entender:

¿Qué hay de especial en el trabajo de un médico, que lo ponga por arriba del trabajo de la mayoría de los venezolanos? O bueno, disculpen ya les dije que hay cosas que uno no entiende, hagamos la pregunta de otra forma: Con frecuencia oímos que “a cada quien según su necesidad y de cada quien según su capacidad” Bueno, por lo menos lo oímos ahora, porque antes esa era una frase prohibida. Vale, entonces otra vez la pregunta ¿Las necesidades de los médicos valen 5 o 6 veces más que las de los demás venezolanos?

Estas preguntas medio bobas me surgieron hoy cuando vi a natera (el ilustre doctor, presidente (así, con minúscula) del colegio de médicos (también con minúscula) diciendo que el 40% de aumento para los médicos era inaceptable y habló de los “pírricos” 2500 Bs. que ese “inaceptable” aumento reporta.

Agarre mi libreta de pensionado y calculé: Recibo 967,50 Bs. mensual hasta febrero, 10% en marzo son 67,50 Bs más, es decir 1035,00 Bs a partir de marzo y más o menos 1190 Bs a partir de septiembre, disculpen la imprecisión pero “a mi edad a veces las cosas se trastocan”. Y me di cuenta de que un porcentaje altísimo (no tengo cifras, pero sé que debe ser muy alto, y lo digo en base a lo que veo a mi alrededor) de los venezolanos gana un (01) salario mínimo o menos –Sí, sorpréndanse, hay muchos trabajadores venezolanos que ganan menos de un salario mínimo– Es decir, que en septiembre el salario mínimo de los venezolanos será de menos de la mitad de lo que va recibir de aumento mensual un médico.

Bueno luego de esto corrí a buscar el diccionario, pues probablemente siempre entendí mal la palabra “pírrico”. Pero desgraciadamente no estaba confundido y comencé hacerme preguntas.
Sí, pues si los 2500 Bs que van recibir los médicos, no hablemos de otros beneficios sino solo del aumento directo, es “pírrico” entonces donde quedan los 223 Bs. que vamos a recibir (y fraccionados) la gran mayoría de los venezolanos.

El planteamiento hasta aquí, parece exclusivamente economicista. O dicho simple, los pocos que estén leyendo esto, estarán pensando este tipo este es envidioso, lochero y ambicioso.

Pero no la cosa no es tan simple, ojala lo fuera.

Se puede decir que es un problema de importancia de las tareas, lo que nos remite a la pregunta inicial. Claro, el médico trabaja para salvar vidas ¡Qué puede valer más que eso! Además, para ser médico hay que estudiar mucho y saber mucho, ¿verdad? Si es cierto, pero no se imaginan la cantidad de cosas de las cuales depende la vida de los médicos –y de las cuales ellos ni p… idea– y que solo la saben hacer esa gran mayoría de venezolanos que apenas ganan un salario mínimo.
También se puede decir que es simplemente un problema de porcentajes. Sí, eso también es cierto, si gano menos el mismo porcentaje de mi sueldo representa menos que el mismo porcentaje en alguien que gana más. Pero, además de ese leve matiz, está el problema de que no es el mismo porcentaje, es 25% para la mayoría y 40% para unos pocos.

Además recuerden que los porcentajes no saben de lucha de clases.

Pero peor aún, los porcentajes sí sirven para mediatizar los datos (o mejor, –¿peor? – para esconder intenciones). Pensemos en el equivocado ejemplo de Mandel con el precio del pan y el de los aviones, supuestamente el pan vale mucho menos porque en su elaboración se invierte menos “trabajo socialmente necesario”. Es decir, la persona reducida a cantidad y por lo tanto cosificada, mientras que el “producto” se hace persona. ¡Cómo nos hacen falta el viejo Marx y el Che!

Pensemos en otro cómico ejemplo, el de un pueblo donde había según el censo existen 4 cabezas de ganado per cápita (es decir, estadísticamente cada habitante era propietario de 4 vacas) ¡Pero la realidad era que el pueblo habitado por 499 que no tienen un coño, queda al lado de una hacienda donde su único propietario tiene 2000 vacas!

Y si es “cada quien según su necesidad” es entonces cierto que los médicos (y parece que no solo los médicos, sino los magistrados, la nómina mayor, y etc.) “necesitan” más que el resto de los venezolanos.

Estaba pensando ahora en algunas cosas que el viejo Marx decía acerca de la diferencia entre trabajo social y trabajo comunitario, entendiendo estas dos categorías una referida al trabajo para producir mercancías y el otro el trabajo, de la gente en comunidad, para satisfacer necesidades. Estaba pensando en el Che cuando decía, y quizá lo estoy interpretando, que si bien el trabajo del simple obrero no produciría cambios de gran trascendencia en la nación, a ese “simple” obrero había que cuidarlo de manera especial, porque al fin y al cabo, su felicidad era (y es) el fin último de toda revolución (de la nuestra debiera de serlo particularmente). El viejo Marx hablaba, también, de cómo el proceso de producción, organizado a través del trabajo social (es decir el que produce mercancías) produce “exactamente” la misma relación que en el terreno ideológico se presenta con la religión: convierte al sujeto en objeto. Hablaba también del empobrecimiento del trabajador, que crea –con su trabajo social– “un bien que le es ajeno”

Bueno... y así. Ven como el darme cuenta de que soy un venezolano de tercera me hizo ponerme a pensar boberías (algunos teóricos llaman a eso concientización. Disculpen yo lo llamo arrechera).
Y, bueno comprenderán que estoy criticando la estupidez del ilustre doctor natera (¡todo con minúscula!) pero también la del funcionario (también con minúscula, desgraciadamente) que dijo que el aumento de la harina precosida, el arroz, el pollo y el azúcar no va afectar el bolsillo del venezolano. Evidentemente, él no sabe que en la casa de los venezolanos que ganamos un salario mínimo se come arepas por lo menos dos veces al día (y no solo porque nos gusten mucho) y el resto del tiempo se come arroz, y seguro piensa, además, que Mercal es suficiente para ellos. Evidentemente tampoco sabe que Mercal cubre no más del 20 o 25% de los venezolanos (Fíjense otra vez los porcentajes. Habría que ver que representan esos porcentajes, en la realidad, para una señora que para comprar 2 kilitos de harina precosida y un pollito, tiene que calarse una cola de 2 hora al menos)

Bueno no se para que sirven estas tonterías. Uno pudiera pensar que si se publica en aporrea a lo mejor lo lee Chávez, pero también uno tiene la sensación de que Chávez ya no lee aporrea y que el equipo que lo hace por él no le muestra sino algunos artículos muy escogidos.

Ojala sirva para que alguien, aunque fuese solo yo mismo, comience a darse cuenta de para donde deben ir realmente los tiros (perdonen la referencia…, pero es antes de que llegue el otro tipo de tiros)

Todo el mundo termina con una consigna gloriosa, pero comienzo a tener miedo de que la cotidianidad vacía de ellas les quite su condición de extraordinarias.

Por ello ¡por ahora…!

La seguimos, camaritas…

Edgar Gutiérrez
TatuyTv
Mérida.

1 comentario:

Gustavo dijo...

Interesante analisis, pienso igual que tu... y recuerda que este articulo se puede publicar en muchas otras paginas de internet aparte de aporrea y chavez acaba de mensionar que va hacer un blog para recibir articulos y mas, y que el mismo los leera (No creo que los lea todos, obviamente) pero al menos parece que el esta buscando la forma de comunicarse con el pueblo.
Ahora lo mas importante pienso es que tu mensaje le llegue al pueblo y que se vaya creando la conciencia.