“…Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. Quince codos más alto subieron las aguas…fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia…y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca. Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días”... (Génesis 7 El diluvio)
La historia del diluvio bíblico no es la única sobre este tema. Existen otras historias de diluvios en otras culturas, desde los judeocristianos, hindúes, pasando por los mayas, aztecas, mapuches e incas.
La geología ha descartado que haya ocurrido una inundación de escala global en el tiempo que se escribieron estas historias, pero éstas han dado pie para investigar y postular eventos catastróficos de escala local. Algunos hablan sobre una inundación del mar Negro, que era solo un lago, otros hablan de crecidas de los ríos Tigris y al Eufrates, otros de un tsunami en la ribera oriental de Siciliay que dejó su marca en varios lugares del mar Mediterráneo oriental.
Lo cierto es que eventos naturales que sobrepasan la capacidad de resguardo de los seres humanos, siempre son vistos como el fin del mundo, pues para quien es víctima de ellos, su mundo se acaba.
Hoy día el cambio climático mundial es real. Su comprensión se basa en un sistema complejo, pero las evidencias son cuantificables de varias formas: en el aumento de las temperaturas del aire superficial y del océano subsuperficial, en los niveles promedio globales del mar y en la desaparición o retroceso de los glaciares.
A diferencia de la historia de Noé, el castigo no lo envía un Dios que mira indignado las depravaciones del hombre, sino que la mayor parte del calentamiento de las últimas décadas es producto de las actividades humanas capitalistas.
El Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicado a principios del año 2007 llegó a las siguientes conclusiones:
- El calentamiento del sistema climático es inequívoco.
- Las emisiones de dióxido de carbono provocadas por los humanos seguirán contribuyendo al calentamiento y la elevación del nivel del mar durante más de un milenio.
- Producto de ello las temperaturas mundiales subirán entre 1,1 y 6,4 ° C durante el siglo 21.
- Su efecto más notable es el aumento del nivel del mar.
- Habrá más episodios frecuentes de olas de calor y lluvias intensas.
- Habrá un aumento de sequías, ciclones tropicales y mareas altas.
A pesar de que estas conclusiones parecen ser aceptadas por todos, la “publicidad” que se le ha dado a este hecho, nos trae la imagen de los osos polares nadando largas distancias en busca de alimento, pues las capas de hielo que eran su habitad, han desaparecido. Pero ¿qué hay de los humanos? Aún no hemos visto documentales en Discovery Channel que proyecten la dislocación de nuestra especie ante el avance de las aguas en las costas del mundo.
Pareciera que la catástrofe afectará a “algunos”, que nunca seremos “nosotros”, o que ocurrirá tan lejos en el tiempo que ya estaremos viejitos y ya no nos importará mucho. El abordaje del problema siempre nos hace pensar y sentir que no tenemos nada que ver con eso, que “ya veremos”, que “la ciencia inventará algo para remediar” el desastre que hemos puesto.
Tratemos de abordar el cambio climático desde lo nacional y desde lo global, para comenzar a visualizarnos como parte del planeta.
ELEVACIÓN DE MÁS DE
En Venezuela tenemos varias zonas sensibles a un ligero cambio en el nivel del mar. La mayoría de los modelos conservadores estiman que
Entonces, considerando que la mayoría de la población venezolana vive en zonas cercanas a la costa por el desarrollo de la llamada economía de puerto, y que muchas instalaciones petroleras e industriales están instaladas en estas zonas, deberíamos estar alertas e informados ante las modificaciones de la línea de costa.
Por ejemplo, la tierra firme que bordea la parte oriental del Lago de Maracaibo, se ha hundido como consecuencia de más de cien años de explotación petrolera, Es decir, el lago se encuentra represado con un dique y ciudades como Lagunillas, Tia Juana y Bachaquero se encuentran por debajo del nivel del Lago. Hoy día Lagunillas tiene un hundimiento de
Otra zona sensible en Venezuela es Falcón, Sucre y Miranda. El istmo de la península de Paraguaná quedaría bajo las aguas, la isla de Margarita quedaría dividida en dos, Higuerote se inundaría completamente y los Roques desaparecerían.
En el oriente del país ciudades como Cumaná, Puerto
Las aguas dulces del delta del Orinoco serían invadidas por las aguas saladas y ciudades como Tucupita y Uracoa desaparecerán, y con ellas cerca de un millón de personas tendrán que desplazarse.
De estas zonas que son las más visibles, tendríamos en total alrededor de 3 millones y medio de venezolanos desplazados por avance de la línea de costa, algo así casi como movilizar a toda la población de Caracas o a todo el estado Zulia. Imaginemos la envergadura de inversiones, organización y voluntad que esto requeriría.
El límite demarcado por el Golfo de Venezuela se modificaría y el límite al norte marcado por
DESPLAZADOS DE NUESTROS VECINOS Y DE LOS PAISES EN ASCENSO
Ahora bien, las cifras que manejamos anteriormente resultan insignificantes al lado de los desplazados de China y
Solo
El crecimiento capitalista “pujante” de las economías de China e India les impide detenerse. Sólo entre ambos generarán cerca de 200 millones de personas sin hogar.
Aunque el cambio climático es estudiado por organizaciones como el IPPC, financiadas por el G8, Estados Unidos se muestra renuente a fijar compromisos serios en la restricción de emisiones. Ciudades como Florida y Lousiana generarán cerca 24 millones de desplazados.
Entre los tres países: China, India y EEUU, alcanzan casi la mitad de las emisiones.
Por su parte, nuestros vecinos en Colombia, por poseer abundantes pantanos, tendrán cerca de tres millones de desplazados y no precisamente por el paramilitarismo sino por el avance de las aguas. Recordemos que hoy día nuestro país alberga cerca de 600 mil hermanos colombianos.
Las disputas territoriales tendrán un ingrediente adicional al de los recursos energéticos y el agua dulce. El nuevo factor será el de territorio seco.
El arca del diluvio moderno, serán aquellos países que en su visión internacionalista reciban los refugiados del mundo. El arca será el Socialismo.
Referencia de los mapas: www.globalwarmingart.com
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