19 nov. 2010

Mérida de nuevo: Es necesario reimpulsar la comunicación popular, que viene profundizando el colectivo Vive-Andes del estado Mérida, desmovilizarnos sería una real estupidez. Por: Consejo Comunal “Maestro Heriberto”

Los-nos roban de nuevo, por eso El pueblo sale en defensa de sus-nuestros espacios.

Medios de comunicación, sinónimo de fama, lujo, entretenimiento-ideologización, farándula, exquisitez, política tecnocrática representativa, consumo, globalización, mercado, moda, etc. (ojo, miles de etc´s); antónimo de pueblo, organización comunitaria, verdad, lucha-emancipación, memoria, conciencia liberadora, poder popular, etc. (ojo, millones de etc´s). Por ello, se hace raro, suena extraño, no se comprende, cómo un medio de comunicación se pone al lado de las luchas históricas de su pueblo, y eso justamente era la labor emprendida por el equipo de Vive-Andes del estado Mérida. No son los equipos de tecnología con los que cuentan (contaban), ni la línea editorial del canal, es la gente la que se compromete verdaderamente con esta otra forma de mirar la comunicación, de hacer trabajo militante, de entregar su acción a “los que no tienen voz” (porque se la arrebataron), y de eso tiene mucho el colectivo de compañeros que laboran en Vive-Andes Mérida.
En la madrugada del viernes 12 de Noviembre, fueron victima de un vulgar robo de sus equipos tecnológicos (el tercero que sufren), perpetrado en sus oficinas ubicadas en el Centro Cultural “tulio Febres Cordero”, que cuenta con vigilancia ciega-sorda-muda, nadie vio ni escuchó, por ende nadie habla, para que no haya responsables. No se trata de inculpar y señalar con el dedo irresponsablemente, pero estamos ante un acto delictivo, que huele a conspiración, no contra el canal, sino contra los compañeros que ahí laboran, y peor aun contra el pueblo organizado, que viene a todas estas, sintiendo como suyas las cámaras de Vive-Andes Mérida. Ante éste conflicto, que roza en la planificación y articulación de muchas manos “cochinas”, distintas organizaciones sociales han salido en defensa de éste equipo humano, que como elemento demostrativo de compromiso revolucionario han puesto las cámaras del canal al servicio del pueblo merideño, arrojando saldos organizativos bastante importantes para el avance y la profundización del proceso revolucionario socialista.
 Dos ejemplos puntuales, de muchos otros incontables, pueden referirse al trabajo que se viene articulando con nuestro consejo comunal, para hacer de nuestra comunidad un espacio de irreverencia y lucha revolucionaria desde la comunicación popular, a partir de la realización cine foros comunitarios y preparando el terreno para el despliegue de la guerrilla comunicacional; por otro lado, el impulso que éste equipo humano ha prestado a la comuna en construcción de la parroquia Domingo Peña (municipio Libertador), asistiendo a diferentes asambleas y planteándose el rescate de la memoria histórica de ésta importante zona popular de la ciudad.
Apostamos a que desde la directiva de este importante canal y desde las instituciones competentes se les de el espaldarazo a estos camaradas para que técnica y políticamente se refuercen y puedan continuar realizando el trabajo militante que les caracteriza. De lo contrario los únicos perjudicados serían las organizaciones sociales, muchas de ellas incipientes, que necesitan de éste espacio comunicacional, de ésta nueva filosofía política de la comunicación, de la profundización de la revolución socialista. Estamos hablando de la necesidad de contraatacar lo que evidentemente es un complot político contra la revolución desde abajo, por ello, invitamos a la reflexión y al debate en torno al reimpulso que se le debe dar a las propuestas institucionales que efectivamente están dando saltos cualitativos en la construcción de la nueva sociedad.
Es urgente la multiplicación de nuevos medios de comunicación, que incorporen integralmente todos los elementos (antónimos mencionados al inicio de este texto) necesarios que promuevan la construcción de nuevas relaciones sociales entre los sujetos. Ellos son instrumentos necesarios para nosotros. Nosotros somos indispensables para la consolidación del socialismo bolivariano.
¡Los espacios del pueblo se respetan!
¡Los equipos (tecnológicos y humanos) de Vive-Andes son nuestros.!

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