Primero de enero

Hoy desperté temprano. Hoy, primer día de enero uno normalmente se despierta tarde, pero desperté temprano. Me despertó el silencio. Todo parece bien, pero asombra ese silencio que contradice el ruido del derroche estúpido de vida quemada en pólvora, de la noche de ayer.

Pero no solo asombra, duele. Duele porque nos falta algo. Falta el líder. No el amor al líder, no, eso ya no puede pasar. No es una consigna, no, somos el corazón de Chávez y Chávez es nuestro corazón. Indudablemente…

Pero, nos falta Chávez mismo, nos falta su risa, su canto, sus cuentos… Y por ello, sentimos dolor.

Dolor, pero no miedo. Porque, y eso es lo maravilloso de los grandes seres, que aunque no estén, se quedan…

Ahora no se si Chávez seguirá como presidente. Ahora no se si volveremos a oír su hermoso canto desafinado. Tenemos esperanzas,y sabemos que el camino está abierto para que esa esperanza sea verdad…

Porque, cualquiera sea la circunstancia que nos depare el nuevo año, continuación inevitable del año viejo, Chávez está aquí… en nuestro corazón, en nuestra esperanza, en nuestra certeza, y aun y especialmente en nuestro dolor…

Y no se va ir, y por ello juntos (Chávez y nosotros, su pueblo) derrotaremos el silencio y las posibilidades de traición e impediremos, así, el triunfo del miedo.

Juntos, Chávez y nosotros, su pueblo, construiremos cada vez más patria, cada vez más vida, cada vez más…

Comandante, Si algo paso en estos 14 años es que nos enseñaste a vivir y por ello, gracias a ello, ya no tenemos por qué sentir miedo…

Antes te lo dijimos, Camarada y amigo Comandante: No es tiempo de morir. Es tiempo de vivir y de ser victoriosos contra el miedo. Es tiempo de victorias, de esperanzas hechas canto hermoso, hechas realidad…

Porque, Chávez somos, realmente, todos….Ya no puede ser de otra forma….

Contamos contigo Comandante…