Hace sesenta años, producto de la
extraordinaria visión futurista de especialistas en las ciencias naturales y
miembros de la Escuela
de Ingeniería Forestal de la
Universidad de Los Andes, se elaboró el documento base para
que el 02 de Mayo de 1952, el Ministerio de Agricultura y Cría elaborara la
declaratoria del Parque Nacional Sierra Nevada, que para la época fue llamado
“Simón Bolívar de la Sierra Nevada”
según el Decreto Nº 393. De esta manera, las cumbres y parajes que por tantos
años fueron fuente de inspiración para la obra literaria de Don Tulio Fébres
Cordero, área de estudio para reconocidos exploradores y naturalistas entre
los siglos XVIII y XX, y destino para el logro de grandes hazañas por parte de
heroicos y aventureros andinistas, se convertían en el segundo Parque Nacional
del país, contando con una extensión inicial de 190.000 hectáreas,
la cual fue ampliada a 276.446 hectáreas según el Decreto Nº 777 del
14 de Agosto de 1985, quedando repartidas en 185.886 hectáreas
para el Estado Mérida y 90.560 hectáreas para el Estado Barinas.
Es así como a lo largo de seis décadas
se han protegido ecosistemas propios de la región andina, con endemismos
florísticos y faunísticos, que califican a algunos de sus hábitats como únicos en el mundo, además del vital
reservorio de agua para consumo humano y para el abastecimiento del riego de
cultivos, que sin duda alguna contribuyen con el fortalecimiento de la
seguridad alimentaria de la nación. Por ello, valga la ocasión para hacer
referencia a importantes cuencas productoras de agua aprovechable por algunos
centros poblados de los estados Barinas y Mérida, como las de los ríos Socopó,
Bumbúm, Acequia, Canaguá, Curbatí, Pagüey, Santo Domingo, entre otras, que
drenan hacia la vertiente Sureste del Parque Nacional Sierra Nevada en el
Estado Barinas, y las pequeñas cuencas de las quebradas Gavidia, La Mucuy, Mucunután, La Fría, entre otras, que junto
a la cuenca del río Nuestra Señora, drenan hacia el río Chama desde la
vertiente Noroeste del mismo Parque, en el Estado Mérida.
Recientemente, como uno de los
tantos obsequios que merece el Parque Nacional, se concluyó la fase técnica del
proyecto de Actualización de los Planes de Ordenamiento y Reglamentos de Uso de
los Parques Nacionales Sierra Nevada y Sierra de La Culata, quedando el
compromiso por parte de las instituciones del Estado y del colectivo en general,
de garantizar en el menor tiempo posible la realización de la Consulta Pública
de tan importante proyecto, a fin de informar a ese mismo colectivo y crear un
espacio óptimo para su participación, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela.
Del mismo modo, la necesidad de
mejorar las estrategias de conservación y manejo del Parque cumpleañero, ha
derivado en iniciativas de carácter político-social que cada vez adquieren
mayor fuerza con el desarrollo de actividades mixtas entre INPARQUES y el Poder Popular, representado en principio por los consejos comunales que hacen vida
dentro y en las periferias del Parque Nacional, ya sea en los poblados
tradicionales, como en los principales accesos a sus áreas recreativas.
Así, con la finalidad de mantener
una dinámica constante que permita combatir y resolver la problemática del
Parque Nacional, resumida en limitaciones logísticas (como la escasez de
vehículos operativos), amenazas ambientales (como la expansión de la frontera
agrícola y el consecuente uso excesivo de agroquímicos) y en el deterioro de la
infraestructura de servicios en las áreas recreativas, han surgido iniciativas
como la Unidad
de Gestión Geográfica, dirigida a homogeneizar las acciones de manejo de los
dos grandes Parques Nacionales de Mérida (Sierra Nevada y Sierra de La Culata) y la propuesta de conformación
del Consejo Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de INPARQUES, enfocado en
la autoevaluación del cumplimiento de las labores propias del Instituto
Nacional de Parques para una mejor gestión ambiental compartida, más allá de
resolver reivindicaciones individualistas; ambas actualmente enmarcadas dentro
del Plan Estratégico de INPARQUES 2011-2016.
En conclusión, el sexagésimo
aniversario del Parque Nacional Sierra Nevada lo seguiremos celebrando en
grande, así como todos los aniversarios venideros, con el compromiso de seguir
resguardando sus espacios naturales, sin dispersar la lucha por generalizar la
concientización del colectivo.
Proteger
la naturaleza es estrictamente necesario, es garantía de vida y obligación
moral para la construcción del Socialismo.
Hoy
y siempre cuidemos nuestro Parque Nacional Sierra Nevada.
*Trabajadores adscritos a
INPARQUES Mérida.
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