23 mar. 2011

La OTAN tiene licencia para matar. Por Herminda Ramírez*


El teatro cotidiano muestra la cruda realidad que enfrentamos, nadie la puede obviar porque de alguna manera nos toca. Los organismos internacionales creados después de la Segunda Guerra Mundial, para garantizar la paz y el equilibrio en el reparto del mundo o el Nuevo orden Económico Internacional (NOEI); desangra a los pueblos y les saquea sus riquezas.

EEUU ganó la guerra a Alemania Nazi juntos a los aliados, fue el momento histórico más importante para los EEUU, su hegemonía en ascenso lo llevó al dominio de la energía nuclear, espantando al mundo con la destrucción de Hiroshima y Nagasaki; todos comprendieron quien era el más fuerte y como satélites estos países aliados sobreviven apoyando la crueldad  institucionalizada por estos  organismos.

La extinta Unión Soviética contribuyó en la lucha por la paz en contra  del fascismo, más temprano que tarde fue acusada de comunista y alejada de nuestra órbita; sin embargo mientras existió, fue el contrapeso en las relaciones internacionales; existían dos potencias y se temían. Desde los años 80 EEUU asumió ser la única potencia y el desbarajuste neoliberal se acentuó, el derroche, la banalidad, la influencia del sionismo en el gobierno hizo lo demás, es decir quebró la economía norteamericana.

La temible industria militar cada día tiene más presupuesto, es decir el dinero de los contribuyentes estadounidenses va a parar al pentágono, a las partidas asignadas a los países con proyectos militares comunes como Colombia, Israel, Egipto etc; para llevar a cabo proyectos como la destrucción de Palestina, Irak, Afganistán y ahora Libia; con la licencia para matar que expide la OTAN (países del norte) y las otras instituciones que  ahora cuentan   con la aprobación de China y Rusia que dieron carta blanca a la invasión del pueblo libio.

China es la primera economía del mundo y seguramente tuvo razones de peso para no vetar la resolución, probablemente las saludables arcas del pueblo libio le paguen las cuantiosas deudas contraídas por los gobiernos de turno que quebraron el Estado estadounidense o temen que les propaguen una ola expansiva desestabilizadora tanto financiera como climática (HARRP, proyecto  de manipulación climática)

Rusia sufrió el año pasado la ola de calor más intensa, con incendios que destruyó su producción cerealera, además de un terrible atentado en el aeropuerto internacional de Moscú en enero de este año, dejo 35 muertos y cientos de heridos, la prensa reseña como responsable a un joven caucásico de veinte años, pero el mundo entero sabe que el terrorismo internacional tiene grupos especiales para intimidar a través del miedo; o tal vez el acuerdo del tratado START o rectificación de armas nucleares, firmado recientemente con Obama; no obstante la historia no los absolverá.

Un poco más de historia

La política exterior de EEUU siempre ha sido expansionista y cruel, está determinada por lo que los fanáticos protestantes que colonizaron América del norte llamaron el Destino Manifiesto o sea que encontraron el Paraíso Terrenal que Dios les mostró en la biblia; por lo tanto son los elegidos para gobernar, en esa creencia han despreciado cualquier otra religión.

No obstante desde la creación del Estado de Israel y el fortalecimiento del sionismo internacional (capitales transnacionales) que poco tiene que ver con el pueblo judío, los gobiernos estadounidenses y británicos hicieron suyo el proyecto único del sionismo de dominación planetaria, tal como lo concibe el Destino Manifiesto. Esta confluencia de intereses religiosos, político-económicos marcan la estrategia geopolítica del momento; sustentado  en la hasvará o propaganda sionista que involucró a occidente en la búsqueda insaciable del poder.

Esto debe explicar el  deseo de exterminar a Palestina que según la historia es la tierra sagrada, tiene la memoria de pueblo que no posee el joven Estado  guerrerista de Israel. Por otro lado occidentalizar al mundo islámico (musulmán) a la fuerza, lo más pronto posible dado el descalabro económico; siendo esta la religión más numerosa del mundo, tiene títeres pro-occidentales gobernando Arabia saudita (mar de petróleo), donde nació el Islam.

 Geoestrategia conjunta

El poder de los lobbies sionistas en las decisiones del gobierno estadounidense, el predominio en los centros de poder como los Think-thanks donde se tomó la decisión de golpear la cultura musulmana; es de allí donde sale la Islamofobia. A partir de la publicación de los Versos Satánicos de salman Rushdie en 1.988 en Inglaterra (obra que descalifica a Mahoma), Y que despertó una ola de protestas en el mundo musulmán; que dejó muertos, heridos y conflictos diplomáticos.

 Según el músico y filósofo Israelí Gilad Atzman es el momento en que comienza la descalificación del mundo musulmán por occidente y, que lleva a la satanización como terroristas a los musulmanes con la caída de las Torres Gemelas. Abren camino hacia Irán, invaden Irak, Afganistán, buscando el control de Asia central y sus inmensas riquezas. En este escenario de guerra es que le doran la píldora al Coronel Gaddafi en África (frente el mediterráneo) después del 11de Septiembre con Al-Qaeda y lo hacen cómplice para perseguir terroristas; la decisión fue tomada, la invasión de Libia fue planificada armando las fuerzas retrógradas en nombre del Islam.

El  fanatismo religioso y político-militar- económico de este binomio los coloca  como pueblo elegido, superior a los demás y es el cemento  que mantiene unido a los gobiernos (no a los pueblos) estadounidenses e israelí desde hace algunas décadas. Ya lo dijo en su momento el autor de los Versos Satánicos que “detestaba el fanatismo cristiano de Tony Blair y Bush”.Recientemente la periodista decana de la casa blanca Helen Thomas, perdió el cargo por referirse al tema de Palestina.

Proyecto Único

El relato de la Tierra Prometida (versión sionista) y el Destino manifiesto, se han unido peligrosamente para darle peso histórico y sentido de unidad a la dominación más extraña de superioridad humana  y control permanente sobre los pueblos del mundo, el terror y el miedo  sembrado por décadas en los territorios musulmanes recrudecido hoy por las protestas populares antioccidentales, anuncian el nuevo reparto del mundo, como si fuera la continuación del proyecto Nazi de Hitler y sus adláteres.

Estados Unidos se ha convertido en un Estado espía, lleva implícita la ideología de la judeidad, que como explica Atzman no tiene nada que ver con la espiritualidad del pueblo judío, pero es lo que caracteriza a los sionistas, la acumulación de grandes capitales en pocas manos; aunque tengan que sacrificar su propio pueblo, como ocurre con las protestas en  Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Indiana y Ohio; silenciadas por la gran prensa.

Mientras la humanidad se conmueve por el desastre en Japón, las hienas se enriquecen con la venta de armas que destruyen las culturas que  se resisten al Proyecto Único de dominación. El premio Nóbel de la guerra se luce en las favelas brasileñas demostrando control en su área de influencia; mientras centenares de personas protestan su visita. En el otro extremo del mundo se cumple su mandato de apoderarse de las sumas millonarias del Estado libio y el despojo de sus territorios en nombre de la Cruz y la Estrella de David. 

*Herminda Ramírez/ comunicadora Social UBV/Mérida
librostabano@hotmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

EXCELENTE... Profe usted ha leido el Informe de Iron Mountain???? Javier UBV.