Acerca
del caso Chino como ejemplo socialista actual
El
modelo chino es de vital importancia teórica para los bolivarianos. Muchos hablan de que hay que reproducir al
socialismo chino, que dar de comer a 1200 millones de personas ya es un todo un
éxito. Que socialismo adentro y capitalismo afuera, dos modelos-un país, nos
llevarán por buen camino.
A simple vista parece una oferta tentadora.
Pero esta oferta, es como un contrato de esos que tienen un montón de letras
pequeñitas al final y que casi nunca leemos porque estamos apurados por los
“resultados prácticos”.
A
pesar de que el Estado chino domina las industrias del carbón, del petróleo y
del sistema eléctrico, los capitalistas privados subyugan el 70% del resto del
parque industrial. Ésta hegemonía es la que lleva a China a ser un engranaje
valioso para el sistema capitalista mundial.
China
funge como la gran maquila del planeta. Los cientos de millones de obreros en
condiciones de esclavos, sostienen casi toda la manufactura mundial. Esas
condiciones, son las llamadas condiciones favorables para la inversión que
llevan a las grandes transnacionales a establecerse en China.
El
estudio de la evolución histórica de la Revolución China, nos revelará los
errores que no debemos cometer. Para ello utilizaremos el estudio realizado por
Minqi Li, economista chino, quien nos revela que el llamado socialismo adentro
no existe (1).
¿Qué
papel jugó el Partido Comunista y los intelectuales chinos en esta vuelta al
capitalismo? ¿Cómo se formó esta nueva élite de millonarios chinos que está llevando
a la especie a su extinción?
Comprobaremos
que el desarrollo de las fuerzas productivas no conduce por sí solo al
socialismo, tal como nos lo quieren hacer creer los capitalistas venezolanos.
Finalmente, Minqi Li nos dice que los capitalistas tampoco se las van a ver
fáciles en el mediano plazo, tampoco tienen la partida ganada para siempre. Las
injusticias que han cometido no quedarán impunes en este reino terrenal.
CÓMO
SE HICIERON MILLONARIOS UNOS POQUITICOS CHINOS
Luego
de la muerte de Mao Zedong en 1976, el presidente Deng Xiaoping comenzó
privatizando la agricultura para transitar hacia el capitalismo.
Con
la excusa de aumentar la producción, casi todas las pequeñas y medianas
empresas del Estado fueron privatizadas a precios bajos o simplemente
regaladas. Desde la década de 1980, unos 50 millones de campesinos se
trasladaron de las zonas rurales a las urbanas en busca de empleo. Los que
consiguieron ser empleados trabajan entre 8 a 16 horas diarias sin fines de
semanas libres. Los gerentes capitalistas utilizan habitualmente el castigo
corporal para disciplinar a los trabajadores. Solo para dimensionar las
magnitudes, imagine por un momento toda la población de Venezuela trabajando en
esas condiciones.
Los
futuros millonarios incluyeron principalmente a funcionarios del gobierno, a ex
directivos de empresas estatales y a los
capitalistas particulares que tenían conexiones con el gobierno y las empresas
transnacionales (tipo empresarios por Venezuela).
Pero
toda clase económica que surge, debe tener representantes políticos que los
defiendan. Hasta ese momento, el Partido Comunista se consideraba así mismo
como la vanguardia de la clase obrera, que representa los intereses del
proletariado. Pero con el surgimiento de los nuevos ricos, debían ampliarse los
intereses del Partido. Es así como en el XVI Congreso, el Partido Comunista se
declaró representante de los intereses de “las más amplias masas” y de la
“mayoría de las fuerzas productivas avanzadas". El término "fuerzas
productivas avanzadas" fue y sigue siendo, un eufemismo que edulcora la
nueva clase capitalista.
En
resumen, los poquitos ricos de China, no surgieron con el sudor de su frente,
como seguramente se encargaron los CEDICE chinos de justificar, sino que
surgieron del robo al resto de la sociedad.
Según
el "World Wealth Report" de 2006, un 0,4% de las familias más ricas
controla el 70% de la riqueza nacional en China. Alrededor de 3.200 personas
tienen bienes muebles por un valor superior a 100 millones de yuanes. De esas
3.200 personas, alrededor de 2.900 son hijos de altos funcionarios del gobierno
o del Partido.
Como
vemos, para hacerse rico es necesario robar al resto de la sociedad, al Estado,
tener conexiones con funcionarios corruptos del gobierno y tener una capa
política que justifique este robo. Los políticos dirán que es necesario
aumentar la producción junto a los empresarios honestos, o que hay que apoyar a
los sectores productivos pues sin ellos, no aumenta el PIB y no baja la inflación.
LA
CLASE MEDIA CHINA SE PAUPERIZÓ
Igual
que la clase media venezolana, que ve globovisión y que desaprueba todas las
reformas del gobierno de Chávez, la clase media china sirvió de base social
para la apertura pro-capitalista. Apoyaron la reforma y la apertura político
económica que impulsó las privatizaciones.
Sin
embargo, el rápido aumento de la desigualdad capitalista llevó al
empobrecimiento de centenares de millones de trabajadores profesionales y
técnicos. El aumento de los costos de vivienda, salud y educación socavó la situación económica y social de la
potencial pequeña burguesía de China y la obligó a renunciar a su aspiración de
un nivel de vida de clase media.
Alrededor
del 25% de los estudiantes universitarios chinos que se graduaron en el año
2010 están desempleados. De los que se graduaron el año anterior, un 15% son
desempleados. Esto va creando un ejército de desocupados listos para ser
explotados por los capitalistas. Muchos de los que logran emplearse
frecuentemente deben aceptar un salario igual al de un trabajador rural que
migra a la ciudad y que no está calificado (2).
Un
graduado universitario publicó sus ideas en Internet acerca de su "vida
miserable”. Después de años de trabajo, se dio cuenta de que no podía
permitirse el lujo de comprar un apartamento o casarse o criar a un niño.
Escribió lo siguiente: “… ¿Por qué necesito tener una novia? ¿Por qué necesito
tener un hijo? ¿Por qué tengo que cuidar de mis padres? Vamos a cambiar nuestra
filosofía. Si no nos preocupamos por nuestros padres, no nos casamos, no
tenemos hijos, no compramos apartamento, no subimos a autobuses, no nos
enfermamos, no necesitamos entretenernos, ni comprar comida… entonces habremos
alcanzado una vida verdaderamente feliz. La sociedad me está volviendo loco. No
puedo satisfacer algunas simples necesidades básicas. ¿Estoy equivocado? Sólo
quiero sobrevivir…” (3).
LA
CRISIS CHINA DEL CLIMA, LA ENERGÍA Y LOS ALIMENTOS
Como
el mayor consumidor mundial de energía y mayor emisor de dióxido de carbono, China
se encuentra ahora en el centro de las contradicciones capitalistas globales.
China
depende del carbón para su consumo de energía en un 75%. La tasa de crecimiento
futura de China debe estar muy cercana a la tasa de producción de carbón. De
acuerdo con fuentes del gobierno chino, poseen reservas de carbón que
alcanzarán su pico en el año 2026. Este escenario de crecimiento hace imposible
cualquier estabilización del clima.
Por
otra parte, de acuerdo con Charting Our Future, se espera que China tenga un
déficit de agua de 25% en 2030 por la creciente demanda de la agricultura, la
industria y las ciudades que abusan de sus limitados recursos hídricos.
Si
sigue la tendencia actual de erosión del suelo, también podrían sufrir un
déficit de alimentos de casi 20% para el 2030. Como resultado del cambio
climático y la creciente escasez de agua, la producción de cereales de China
podría caer de casi un 20% para el 2040 (4).
Este
escenario hace poco viable el futuro del modelo chino, dentro de escasos 15
años comenzarán a tener problemas de energía, de abastecimiento de alimentos y
agua, no sin antes “llevarse por los cachos” al resto de la especie. Tal como
está planteada la sociedad china en este momento, no puede ser un ejemplo para
los bolivarianos, no nos engañemos.
EL
JUEGO AÚN NO SE HA ACABADO
Según
Minqi Li, existen razones objetivas para esperar por una nueva revolución en
China. La primera de ellas es que en la actualidad hay cerca de 100 millones de
trabajadores migrantes de segunda generación, nacidos después de 1980 que se
mudaron a las ciudades poco después de completar su educación secundaria o
escuela media. Estos demandan una mejor vida material y cultural y son menos
propensos a tolerar las duras condiciones de trabajo.
Los
trabajadores de la era maoísta que aún viven, debido a su experiencia y
prestigio tienen influencia en un sector de los trabajadores estatales actuales
y entienden que su situación actual es consecuencia de la derrota histórica de
la clase obrera en una lucha de clases que llevó a la victoria (temporal) del
capitalismo sobre el socialismo.
Aunque
los trabajadores del sector estatal sólo representan el 20% del empleo
industrial, actualmente suman unos 20 millones de personas y se concentran en
los sectores energía e industria pesada. Estos trabajadores en dichos sectores
estratégicos, podrían ejercer un poder económico y político considerable.
En
la próxima década, las clases proletarizadas de trabajadores pueden, por
primera vez, convertirse en la mayoría de la población mundial. Luego del año
2020, las crisis económicas, sociales, políticas y ecológicas tienden a
converger en China.
La
esperanza para la humanidad está en Latinoamérica, Venezuela tiene un papel
importantísimo en la batalla decisiva que se avecina.
Fuentes:
(1)
Minqi Li (14-7-2011), El ascenso de la clase obrera y el futuro de la
revolución de China. Monthly Review
(2)
Hambides Zac, " creciente ejército de licenciados en paro, 4 de octubre de
2010, http://wsws.org
Fuente del artículo: http://www.revolucionomuerte.org/index.php/rosa-tristan/3731-iimpulsar-el-capitalismo-para-llegar-al-socialismo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario