27 de septiembre “Gudari Eguna- Día del combatiente vasco”
A 35 años del fusilamiento de Txiki y Otaegi…
Mañana, cuando yo muera, no me vengáis a llorar.
Nunca estaré bajo tierra, soy viento de libertad.
Txiki.
Parámetros históricos y coyunturales del conflicto vasco. Por Guillermo - EHL Argentina.
La solidaridad internacionalista con el Pueblo Vasco se torna decisiva para lograr la consecución del objetivo estratégico del MLNV: la construcción de un Estado Socialista.
Solidaridad con el pueblo vasco en el Día Nacional de la Memoria (Argentina)
Copete: En base a un análisis de la coyuntura actual y a una valoración de las conquistas sociales y políticas tras 50 años de estrategia político-armada, el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) abre uno nuevo ciclo político con una apuesta de confrontación con los Estados francés y español única y exclusivamente por vías políticas y democráticas.
El proceso de liberación nacional y social vasco está transitando por una nueva fase histórica. Entender debidamente su carácter innovador y la viabilidad de su proyección estratégica nos obliga a enmarcar este punto de inflexión en unas coordenadas históricas de largo, medio y corto alcance. Los diferentes actores en juego, sus respectivas estrategias e intereses así como la correlación de fuerza que caracteriza a cada fase serán los parámetros que estableceremos, esquemáticamente, en pos de contribuir a la comprensión de la totalidad del proceso. Por ello, entender el impacto político que implica la nueva propuesta estratégica planteada por el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), nos remite, en primer lugar, al surgimiento de dicho movimiento bajo la dictadura franquista hace 50 años y a su inscripción en una larga y arraigada tradición de lucha; en segundo lugar, al cambio de modelo de dominación y acumulación en el Estado español implementado hace 30 años en el marco de reestructuración del capitalismo planteado a nivel mundial y, finalmente, a la derrota política del proyecto de asimilación españolista y jacobinista evidenciado hace 10 años.
La lucha del pueblo vasco por el reconocimiento del derecho colectivo que le corresponde como tal es un componente que atraviesa medularmente su historia, al menos desde la conquista militar sufrida a manos de la expansión imperialista (peninsular y extrapeninsular) de los Reyes Católicos iniciada a final del siglo XV y comienzos del XVI. Componente axial en su tránsito histórico, la resistencia al yugo español y posteriormente al francés se plasmó en diferentes modalidades de luchas protagonizadas, según las fases históricas atravesadas, por diversos actores socioeconómicos, respaldándose a la vez en distintos proyectos en cuanto a la forma de materialización institucional de sus aspiraciones soberanistas. En este sentido, tanto las numerosas rebeliones campesinas en defensa de la propiedad colectiva de las tierras comunales como los levantamientos armados para hacer valer los derechos consuetudinarios y de autogobierno foral ejemplifican, junto a la recurrente desobediencia masiva a la obligación de enlistarse en los ejércitos español o francés, la centralidad en la historia del Pueblo Vasco de fuertes elementos de autoorganización y autodefensa popular de lo común (territorio, identidad, lengua) en respuesta a los sistemáticos embates represivos y avances asimilacionistas de los nacientes Estados burgueses francés y español.
Por lo tanto es en el marco de una cultura política históricamente marcada por el legítimo derecho a la rebelión y a la autodeterminación y en el contexto represivo de la dictadura franquista que hay que situarse para entender tanto el surgimiento de la Izquierda AbertzaleEuskadi Ta Askatasuna, Pueblo vasco y libertad) en sus diferentes frentes (armado, político, cultural), acompañada por una poderosa movilización popular de recuperación de la lengua y cultura vasca, empezaron a resquebrajar el edificio fascista español que venía sufriendo, a lo largo de los sesenta, contradicciones en su bloque dominante debido a evidentes problemas en su inserción económica europea. (Izquierda Independentista) a finales de la década de los 50 del siglo pasado como el cambio cualitativo que introduce en cuanto al análisis y definiciones políticas del proceso de liberación. En efecto, tras la política estratégica de erradicación del hecho diferencial vasco llevada a cabo por la dictadura fascista mediante políticas migratorias, económicas y represivas y ante la pasividad del Partido Nacionalista Vasco (PNV- partido tradicional de la derecha nacionalista vasca) en el exilio, un sector concientizado y radicalizado de la juventud vasca, influenciado ideológicamente por los movimientos de liberación que desafiaban frontalmente al sistema capitalista en la periferia (Cuba, Argelia, Vietnam) y que cuestionaba la ortodoxia de los manuales conciliadores de Moscú, llevó acabo una profunda reformulación teórico-practica del proceso emancipatorio. Así es como se pasó del planteamiento hegemónico de reivindicación nacional introducidos a finales del siglo XIX por el PNV de corte burgués, confesional y etnicista, a un esquema en el que el Pueblo Trabajador Vasco (los y las que viven y trabajan en Euskal Herria) se convertía en el protagonista de un proceso de liberación secular, cultural, donde la lucha por el socialismo y la independencia se engarzaban dialécticamente. Esta articulación de la problemática nacional con la de clase, desarrollada teórica y prácticamente por ETA
Este endeble marco socioeconómico, las constantes movilizaciones obreras y populares en los 70, la agudización de las acciones armadas contra el régimen fascista (la espectacular ejecución de Carrero Blanco, elegido sucesor del dictador Franco) junto a la creciente presión internacional de denuncia del terrorismo de Estado fueron factores que obligaron a la clase dominante española, tras la muerte del dictador, a reformular su proyecto de dominación dando paso así a la mal llamada Transición democrática. Con la incalculable ayuda de las burguesías periféricas (vasca y catalana), del sindicalismo burocrático y de la izquierda reformista, la oligarquía financiera española apostó por un modelo de dominación monárquico constitucional parlamentario (rechazado en plebiscito en tierras vascas) que además de apuntalar al sistema capitalista en su reformulación neoliberal (Pacto de la Moncloa), supeditaba constitucionalmente la salvaguarda de la sacrosanta unidad de España a la intervención de las fuerzas armadas. Asimismo, la composición del aparato estatal (judicial, policial, militar, burocrático) y de las instituciones civiles (Iglesia, medios de comunicación) fue marcada por un claro continuismo con el régimen fascista al no exigirse ningún tipo de responsabilidades ni celebrarse juicio alguno en contra de los genocidas y cómplices. Finalmente, esta reformulación del modelo de dominación quedaba definitivamente sellada al colocarse bajo la tutela de un rey educado y nombrado por Franco, convirtiendo a esta supuesta Transición democrática en un alevoso ejemplo de gatopardismo político.
Única fuerza sociopolítica en denunciar esta operación cosmética y en apostar por una verdadera ruptura con el régimen anterior que reconociera los derechos nacionales y sociales del Pueblo Trabajador Vasco, el MLNV siguió adelante en todos sus frentes demostrando a través de su compromiso teórico-práctico los límites estructurales del modelo autonómico que emanaba de dicha constitución. En efecto, denunciar el carácter estratégico de este nuevo proyecto de dominación que buscaba la dilución del carácter diferencial de las naciones oprimidas (Euskal Herria, Catalunya, Galicia) en una nueva división político–territorial de descentralización meramente administrativa (las Comunidades Autónomas) se volvió central para todas la organizaciones populares (sindical, juvenil, feminista, internacionalista, ecologista, etc.) que conforman a la Izquierda Abertzale. A pesar del terrorismo de Estado (GAL) implementado por el PSOE en los años 80 y del constante cerco policial, judicial e ideológico en los 90, el MLNV logró afianzar su posición a nivel político y territorial (en las sietes provincias vascas), logrando así, a finales del siglo XX, dejar en evidencia la verdadera polarización en juego. Así es como el modelo autonómico perdía respaldo como marco pertinente para resolver los problemas nacionales y sociales dejando al planteamiento rupturista soberanista defendido por la Izquierda Abertzale como única opción viable frente al unionismo españolista.
Sin embargo, durante la primera década este siglo, la Izquierda Abertzale, acorralada por una ofensiva judicial sin precedente que tenía (y sigue teniendo) en la figura del juez Baltasar Garzón uno de sus máximos instigadores, no pudo ofrecer una estrategia eficaz para materializar las condiciones existentes favorables al cambio político y a la resolución del conflicto en términos democráticos. En efecto, el Estado español consciente de su derrota política, con la insalvable colaboración de un PNV atemorizado por perder sus cuotas de poder en un proceso resolutivo, dio una vuelta de tuerca más a su ofensiva represiva golpeando e ilegalizando a las organizaciones de masas del MLNV (juveniles, anti-represivas, etc.), a su organización político institucional (Batasuna, con un respaldo electoral que oscila entre el 12 y 20%), deteniendo y torturando sistemáticamente a cuadros y militantes populares (en la actualidad hay más de 750 presas y presos políticos), y cercenando sin tapujos los derechos de reunión, manifestación y expresión, todos ellos componentes supuestamente medulares de la democracia formal burguesa.
A pesar de este contexto represivo, la existencia cada vez más nítida de una masa crítica a favor del derecho de autodeterminación; la debilidad política, que no militar, del Estado español; la crisis económica que azota Europa; la presencia del ejercicio del derecho de autodeterminación en la agenda europea (Escocia, Groenlandia, etc.); fueron algunos de los factores que llevaron a la dirigencia y base del movimiento a realizar este año un intenso y autocrítico debate que culminó con una nueva propuesta estratégica (Zutik Euskal Herria) mediante la cual se apuesta unilateralmente por una confrontación con los Estados francés y español única y exclusivamente mediante la lucha institucional, ideológica y de masas. La acumulación de fuerzas en clave soberanista y de izquierda, con un protagonismo sindical innegable (2 huelgas generales el último año), prescindiendo del PNV, sistemáticamente supeditado a sus intereses de clase, son algunos de los elementos que caracterizan la estructuración de este amplio sujeto social que emprende un camino difícil (4 redadas masivas en lo que va del año) pero esperanzador (numerosos apoyos de agentes nacionales e internacionales) como nuevo motor del proceso de liberación. En este sentido, hoy más que nunca, la solidaridad internacionalista con la lucha rebelde del Pueblo Vasco se torna decisiva para lograr el reconocimiento del derecho colectivo que le corresponde como tal, base táctica para la consecución del objetivo estratégico del MLNV: la construcción de un Estado Socialista.
Guillermo, militante de Amigo y amigas del Pueblo vasco-Argentina (EHL-Argentina)
1# Cabe destacar como fenómeno clave de resistencia cultural, lingüística y política, la creación de escuelas populares (Ikastolas) donde se podía cursar íntegramente en lengua vasca (Euskara) de uso prohibido bajo el franquismo.
2# La “Doctrina Garzón” del “Todo es ETA”, verdadero despropósito en materia penal, hace de cualquier militante de las organizaciones populares del MLNV un posible blanco de la ley antiterrorista.
3# El balance represivo de los últimos 30 años echa datos escalofriantes: 30.000 detenidos, 7.000 denuncias de torturas para una población vasca de apenas tres millones de habitantes, prohibición de manifestaciones y concentraciones, cierre de medios de comunicación, prohibición y enjuiciamiento por “enaltecimiento del terrorismo”de la mera exhibición de fotos de presas y presos políticos vascos.
4# Se puede encontrar este documento en la página web de la Izquierda Independentista (www.ezkerabertzalea.info) y en el diario vasco GARA (www.gara.net)
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1 comentario:
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