Ahora más que nunca profundizar la revolución.
Las revoluciones avanzan o retroceden. Incluso aquellas que parecieran muy consolidadas como la soviética y la china retrocedieron ante la arremetida y el poderío del capitalismo mundial y las políticas de una dirección hijas del estalinismo. La dirección cubana pareciera decidirse por ese camino.
Los procesos revolucionarios como el nicaragüense y el salvadoreño, que confiaron en las salidas democrático burguesas que imponía el capital, fueron abatidos justamente con las “armas melladas” del capitalismo. No sólo las económicas, sino las ideológicas como el culto a una “democracia” inventada, sostenida y alimentada justamente por sus mayores beneficiarios: el gran capital. La democracia funciona con el dinero, la ideología del capital, la libertad de los medios privados de información, la educación individualista, el culto al éxito personal, la impunidad, la ineficacia, la corrupción.
La revolución venezolana no puede escapar a esta dinámica. Es cierto que hemos iniciado un proceso revolucionario dentro de los márgenes de la democracia burguesa y que, respetando estos marcos, se ha avanzado en el cumplimiento de las tareas que la burguesía dejó de cumplir. Se ha adelantado una timorata reforma agraria que se ha encargado de pagarle a los capitalistas sus haciendas ociosas, mientras la producción y distribución de los alimentos sigue en manos de la burguesía agro-industrial. Esto no ha hecho otra cosa que retribuir a los grandes hacendados un capital expoliado al pueblo ya varias veces mientras sigue en sus manos el manejo, la distribución y el control del mercado. ¡No será por eso que la inflación sigue siendo la más alta en América latina’ Se han comprado bancos que la burguesía financiera usó como embudos para atraer a sus arcas cientos de miles de millones de bolívares, pero esa misma burguesía- íntimamente ligada al capital trasnacional-controla el sistema financiero del país y disfruta en el exterior usando esas inmensas cantidades de dinero para adelantar una campaña mundial contra la revolución. Se han tomado algunas iniciativas para la industrialización del país, pero la ineficacia, la corrupción y la lógica del capital dominan estos espacios. Si no, cómo se explica que la inflación se siga tragando el salario de los trabajadores para caer al bolsillo de los explotadores y especuladores. Se maneja la política de desarrollar las fuerzas productivas apoyando a la burguesía y la venden democráticamente como una burguesía socialista!!!!!
Más aún. Esta democracia burguesa en nuestras manos, dejó de usarse para “democráticamente” imponer el poder de los trabajadores y el pueblo. Dieron un golpe de estado rompiendo con todas las normas democráticas de la Constitución, pero fueron democráticamente perdonados, para que de nuevo usaran la democracia para sabotear la producción petrolera y darnos un golpe democrático económico, a sabiendas que el chorro de dólares petroleros es lo único que nos ha permitido dar los pasos que se han dado en el marco democrático.
Tuvimos durante cinco años el poder democrático de la Asamblea Nacional y no se le dio al pueblo una nueva ley del trabajo que abriera la posibilidad de tomar las riendas de la economía del país. No aprovechamos el dominio democrático para imponer una nueva ley de educación que legalizara el control de las universidades y democratizar el poder repartiéndolo entre estudiantes, empleados, obreros y académicos y dándole una orientación no capitalista a su producción teórica, experimental y práctica. Se tuvo el control absoluto de la Asamblea Nacional y no aprobamos una ley contra la corrupción, el vandalismo, la ineficacia, la desidia. No aprobamos una ley de las comunas que nos permitiera reorganizar el país y dotar al pueblo de una nueva geopolítica que entregara a las comunidades una nueva distribución del territorio y el manejo de los recursos necesarios. En fin tuvimos el poder de la democracia y no lo usamos.
Usaron la democracia la oligarquía, sus aliados externos e internos y sus instrumentos para sabotear la revolución. La burguesía que junto a sus aliados imperialistas decretaron una guerra mediática, política, ideológica y económica. Los corruptos, los ineficaces, los vándalos para realizar sus fechorías y eludir democráticamente el castigo que merecían. Los reformistas para seguir vendiendo una política de apoyo a los capitalistas blancos, verdes, rojos y ahora blancoverderojos lo que explica que hoy el peso en el PIB de la economía privada sea mayor que diez años atrás. Ellos si supieron usar nuestro respeto y mal uso del poder democrático.
No se lo vendamos al pueblo luchador como un triunfo. Hay que ser valientes para decir la verdad. Es un triunfo de las fuerzas de la reacción, de los explotadores, de los corruptos, de la burocracia, de los ineficaces e indolentes, de la inseguridad, de la inflación, de la falta de vivienda mientras hay miles de apartamentos vacios a precios exorbitantes. Pero sobre todo es un triunfo de las fuerzas reformistas dentro de nuestro proceso.
Lo que no logramos con el poder absoluto de las herramientas democrático burguesas durante tantos años no lo lograremos siguiendo el camino de la conciliación y el diletantismo. Ahora le toca el turno a la lucha de clases.
El pueblo tomará en sus manos la organización y la lucha por sus intereses!
Edwin Aguirre M. uliseselgocho@yahoo.es
Corriente Marxista Internacional del PSUV.
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