Carta para Ana Fabricia. (A propósito del asesinato de esta luchadora social en Colombia)

Ayer trataron de matarte. Ya antes te habían matado dos veces, en dos de tus hijos, una forma de muerte verdaderamente horrible. Tú ya lo habías dicho “Mejor que me mataran a mí que a mis dos hijos. ¿Qué fue lo que hice?” Y digo que trataron de matarte porque como desgraciadamente nos ha tocado decir muchas veces antes, tu muerte es de las que hacen la historia y aunque te maten no mueres.

Pero hay cosas asquerosas en todo esto, como por ejemplo oír al ministro de Chucky Santos (el amigo de mi amigo que no será de ninguna forma mi amigo) diciendo que bueno, “ella no dejo que la protegiéramos, aquí están las cartas que lo prueban”, y ahora hasta ofrecen recompensa por tus asesinos. Bueno así son los asuntos  de Colombia en los que algunos no quieren intervenir.

Es decir, la vida del sicario que ejecutó tu muerte ahora vale un cierto montón de pesos, por cierto sicario que ya es un hombre muerto, pues todos hemos oído, aunque sea en el cine, cuál es la dinámica de ese mundo. Pero sí, te toco luchar contra una sociedad donde la vida no sólo tiene valor, además tiene precio en pesos o dólares contantes y sonantes.

Quiero, necesito decirte, que yo también soy colombiano. Nací en esta provincia de Colombia (la de Bolívar no la de Santander, ni la de Páez) llamada Venezuela, y en una región bastante cerca de la tuya. Un día anduve por la bella Antioquia y conocí Medellín, Itagüí, Envigado y tantos lugares además de tuyos que también son míos. Debe ser por eso que te siento tan cerca.

De ninguna manera es un consuelo decir que ¡Ana Fabricia Vive, la lucha sigue! Pero a pesar de lo que algunos piensen, tus luchas de colombiana y las mías de venezolano son las mismas, seguirán siendo las mismas. Y así como para ustedes el surgimiento de una revolución en Venezuela debió haber sido un alivio, para nosotros el triunfo de la insurgencia en Colombia es una necesidad.

Por ello hermana, ahora doy “Gracias a la Vida” porque “tu canto y mi canto, son el mismo canto” y lo seguirán siendo.

Patria Libre o Morir (PLOMO)