Conocí
a Juan Lenzo en Octubre de 2006. Yo formaba parte de una Cooperativa en donde principalmente me dedicaba a perder el tiempo en la redacción de
Guiones Audiovisuales que nunca se realizaron; mientras Juan integraba al
equipo producción de Radio Ecos (Emisora Comunitaria para la Organización Social),
una combativa radio comunitaria ubicada en el corazón del barrio “Pueblo
Nuevo”.
Por
circunstancias y afinidades, ambos coincidimos aquel mes de Octubre en una
reunión convocada por Alberto Monteagudo, quien se encontraba en Mérida
facilitando un Taller de Animación. Nadie sabía de qué trataría el encuentro;
pero había sido convocado por Alberto Monteagudo y como en Mérida, “la ciudad
del cine”, escasean los creadores de izquierda simplemente había que estar
presente.
La
reunión se centró en una intensa discusión sobre la necesidad histórica de
transformar el modelo tradicional de comunicación y los modos de producción en
sus respectivos espacios (Radio, Cine, TV, Prensa, etc). Es decir, esas cosas
en las que algunos ya pensábamos desde Abril de 2002; pero sin saber como
desarrollar a plenitud.
Como
es común, en la reunión se plantearon diversas propuestas, se trazaron
diferentes estrategias y se adquirieron compromisos. Pero también, como es
común, el tiempo demostró que no se cumplirían. De cualquier manera; la emoción
propia de quienes expresan ideas a fines en un encuentro fortuito, hizo que
parte del grupo se quedara en las inmediaciones del lugar intercambiando
impresiones. Hoy en día, nadie duda en afirmar que en ese pequeño circulo
integrado por 12 personas se llevó a cabo la verdadera reunión; pues fue en ese
espacio improvisado en el que Juan propuso fundar una TV Comunitaria que no
sólo funcionase como un medio; sino como un espacio de formación integral que
permitiese la articulación con diferentes organizaciones sociales, la
investigación sobre el tema comunicacional y la experimentación con el lenguaje
audiovisual.
Una
semana después el proyecto tenía nombre. 15 días más tarde Tatuy TV contaba con
un Manifiesto. A tan sólo un mes se materializaba un Cine-Foro Itinerante. 8
semanas tardaría su registro jurídico formal como Fundación.
5
años han pasado desde entonces y a pesar de las piedras en el camino; Tatuy TV
se ha convertido en un referente para las organizaciones sociales del Estado
Mérida. Juan Lenzo, su principal promotor nos habla de la experiencia.
Miguel
Peluzzo: ¿Cómo se desarrolla el proceso de Organización Social en Mérida, una
ciudad en la que coexisten tres poderes políticos diametralmente opuestos; el
partidista, el religioso y el académico?
Juan
Lenzo: Precisamente muy permeado por la influencia de estas tres fuerzas, que
terminan inyectándole a la organización social una dosis prolongada de
conservadurismo. Estos tres poderes no son diametralmente opuestos, de hecho
son complementarios, reproducen la misma ideología de la dominación y
convierten a la organización social en espacios inofensivos, locales,
concentrados en la microlucha sectorial y muchas veces apéndices oportunistas
de estos poderes. La combatividad estudiantil fue cooptada por el puchismo, la
organización comunal por el afán de captar la renta, y por otro lado, los
medios de difusión todos en manos de la élite burguesa que fabrica y falsea
realidades mediáticas a su antojo. La realidad electoral de la ciudad es
tristemente emblemática por la influencia de estos tres poderes.
Miguel
Peluzzo: En este contexto ¿Cómo ha sido el proceso de consolidación de la Fundación Tatuy
TV?
Juan
Lenzo: Yo creo que como debe ser el proceso de conformación de un colectivo que
trata de ser coherente y consecuente con sus ideas: contradictorio, conflictivo
y austero. Muy oscilante en cuanto al número de miembros, y con un interés
supremo en la formación política-ideológica permanente, así como en la
apropiación del conocimiento conceptual y técnico respecto a la comunicación y
el lenguaje audiovisual. Siempre necios a la hora de aferrarnos a los
principios de la moral comunista. Cometiendo muchos errores pero siempre
intentando sacarle el mayor jugo de enseñanza a los mismos.
Miguel
Peluzzo: El escenario político contemporáneo se desarrolla según las reglas que
impone la Guerra
de Cuarta Generación; en este sentido ¿Cuál es el rol que deben asumir los
medios comunitarios?
Juan
Lenzo: Los medios comunitarios deben ser tropas preparadas para combatir. Los
medios comunitarios aún no pelean en esta guerra, su actuación es marginal. El
localismo, el gremialismo, la ausencia de comprensión del momento histórico, de
herramientas políticas, de política editorial, de análisis crítico para la
acción los relega a una posición de retaguardia. Eso somos. Aún inofensivos.
Los
medios comunitarios deben asumir un rol, que desde mi punto de vista es
medular; actuar en la batalla mediática-ideológica, reconociendo que en este
frente el ataque es doble: en el terreno de la emocionalidad y en el de la
racionalidad; nos controlan las emociones tanto como las opiniones. Los medios
comunitarios deben ser audaces en su producción, auténticos y creativos para
que sus contenidos calen en el alma del pueblo y nos permita luchar junto con
él por el triunfo de la revolución. Simultáneamente, en la realidad real, deben
trabajar de la mano con la organización social, los obreros, los campesinos,
los estudiantes… Es decir, vincular la lucha mediática, con la organización
popular hacia la movilización consciente. Esa dupla es determinante. Pelear en
el campo mediático por la hegemonía socialista, pero construyéndolo también con
la gente día a día desde los espacios de carne y hueso.
Miguel
Peluzzo: Los Medios Comunitarios y Alternativos tienen como entes rectores al
MPPCI y CONATEL ¿Genera problemáticas el hecho de ser entes centralizados?
¿Cuáles?
Juan
Lenzo: Creo que el problema no es la centralización, el problema principal no
es administrativo, es ideológico. Muchas de las problemáticas a las que se
enfrenta un medio comunitario cuando acude a alguna de estas instituciones
tiene que ver con la posición de la burocracia conservadora frente a espacios
que de alguna u otra manera adversan su visión de mundo. Y por otro lado la
actitud de los medios frente a estos espacios termina siendo clientelar y
oportunista. Si los medios comunitarios superaran sus vicios recurrentes y
asumieran una posición más firme y coherente, la relación con estas
instituciones cambiaría radicalmente. Pero quizá, la relación burocrática entre
estos espacios se perpetúa a base de negligencia e inconsistencia compartida
tanto por las instituciones como por los propios medios.
Miguel
Peluzzo: La división social del trabajo es una expresión de la lucha de clases;
en el ámbito cultural se manifiesta a través de las clasificaciones Académica y
Popular. Cuando el Estado Venezolano a través de sus instituciones se refiere a
la Comunicación
considera tres tipologías: Comunicación Social, Comunicación Oligopólica,
Comunicación Popular (Comunitaria, Alternativa, etc) ¿Cuál es la posición de
Tatuy TV con respecto a este hecho?
Juan
Lenzo: A las cosas hay que llamarlas por su nombre. La comunicación es una sola
y su significado está íntimamente ligado con el origen etimológico del término.
Los medios privados poco tienen que ver con la comunicación, son vulgares
medios de difusión ¿de qué? De la ideología dominante, que es la ideología de
la clase dominante, de la ideología de esa -como la llamaba Gramsci- “sociedad
civil” que no hemos podido derrotar y que sigue victoriosa en la guerra
ideológica, cultural y espiritual. Ejercer la comunicación no sólo depende de
los medios, está en manos de una Revolución Socialista que debe garantizar que
sea un derecho de todos y no la mercancía de algunos. Nosotros asumimos
posición en este tema en el marco de la discusión de la Ley a través de este
documento:
Miguel
Peluzzo: Actualmente la AN
discute un Proyecto de Ley de Comunicación Popular abalado por diversos
colectivos del país ¿Resolverá una Ley la problemática de los Medios
Comunitarios?
Juan
Lenzo: No. Puede ayudar en algún momento determinado (o incluso dificultar)
pero el problema de la comunicación es esencialmente político-ideológico, no
legal. Consideramos que los medios comunitarios deben ser espacios de construcción
de la nueva hegemonía porque son reproductores de conciencia del deber social y
enemigos de la tradición como constructo burgués. Si los medios comunitarios no
se entienden a si mismos como sujetos políticos y entregan todas sus esperanzas
a los preceptos enmarcados en una simple Ley, terminarán siendo espacios
reproductores de la dominación. Comunistaristas sin vocación transformadora.
Miguel
Peluzzo: ¿Hay vicios en los Medios Alternativos y Comunitarios?
Juan
Lenzo: Los medios comunitarios se entienden no como un “medio” sino como un fin
en si mismos, lo que los aísla de su papel político y los hace parte de un
micromundo marginal, localista, inofensivo. Terminan diluyéndose en una lucha
reivindicativa (por la habilitación, por los recursos, por las pautas, por los
proyectos) que los desconecta de su rol central en el que se haya un Revolución
por construir y enemigos por confrontar. Los medios comunitarios son
herramientas de lucha; debemos avanzar
para estar al frente de la batalla política por la conciencia social, por el
alma popular. El localismo, desprendido del antiguo Reglamento de Radiodifusión
Sonora y Televisión Abierta de Servicio Público, y toda su justificación
jurídico-ideológica han producido un terrible daño a los medios comunitarios,
que terminan desvinculados de las realidades nacionales e internacionales y por
ende creyendo que su comunidad es un “todo” que sobrevive aislado del resto de
la humanidad.
Por
otro lado; muchos medios terminan siendo empresas publicitarias, y en el mejor
de los casos, malas copias de los medios tradicionales al reproducir los
modelos hegemónicos e ignorar la carga ideológica presente en ellos,
asumiéndolos como modelos neutrales.
No
obstante; las excepciones motivan, y en medio de esta fatídica realidad,
existen colectivos que hacen su trabajo e intentan demostrar con su accionar la
posibilidad de construir un auténtico modelo comunicacional, a tono con las
premisas fundamentales del Socialismo.
Miguel
Peluzzo: ¿Cuáles son las propuesta de Tatuy TV para la transformación
comunicacional el país?
Juan
Lenzo: Creo que el primer paso, o por lo menos la acción fundamental que debe
hacer la Revolución
por una transformación radical de la comunicación en el país es la
socialización de los medios privados. Creo que todos los esfuerzos
organizativos, propagandísticos, tanto del movimiento de medios comunitarios,
como el Sistema Nacional de Medios, el Partido (PSUV), el Polo, los consejos
comunales, etc deben ir orientados a esta acción. El daño que producen estos
medios a la conciencia y el alma popular, incluso a la salud mental del pueblo
es inconmensurable. Porque no son solamente responsables de condicionar la
opinión y la percepción consciente de las masas, sino que son capaces de crear
reflejos condicionados, conductas, intervenir el subconsciente. Tienen todos
los recursos del mundo para hacerlo y les despreocupa por completo cualquier
principio ético elemental. Por lo que la socialización de los medios de
comunicación representaría el desmontaje de una buena parte de la maquinaria
ideológica del capitalismo. Desde Tatuy TV estamos dispuestos a hacer cualquier
esfuerzo por materializar esta consigna.
1 comentario:
Extiendo el saludo al entrevistador y al entrevistado, una conversación amena a la que felicito de principio a fin... éxitos Tatuy TvC mi respeto...
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