Colmillos de Muerte. Por Anónimo

Al viejo Oliver

“Definitivamente la muerte es de uno Solo” Edgar.

No pudo el glifosato, el hambre, la miseria,

Tampoco la soledad del desplazado, ni el frio.

No pudo el paramilitar, las balas, la violencia,

Tampoco el desamor, la larga espera a orilla de rio.

¡Qué absurdas son las fronteras!

Amabas  a la patria que te expulsaba

10 Años sin estar dentro ni fuera

Amando a la nueva patria que te negaba

Nos hicimos compañeros entre risas, ron y canto,

Entre libros, machetillas, Cacao y Plátano.

Cuanto hicimos en tan poco tiempo y tanto

tanto quedo por hacer, tantas deudas en mis manos

Tan trascendente es la vida y sin embargo  tan frágil,

Los más fuertes quiebran ante la piedra más débil,

Serpientes, tobillos descalzos, venenos

No parecían peligro alguno para quien resistió tanto

Te imagino subiendo esa noche

Con tu alegría de siempre, con tu desdentada y fea sonrisa

Confiado de tu casa, de tu monte, del camino oscuro

Y sorprendido, de pronto, ante esos 2 colmillos de la muerte.

Los amigos no se abandonan

y me queda ese peso en la espalda.

Después de 5 años,  ya estaba preparando el viaje,

sé que me esperarías con un tinto, un libro y un abrazo.

Esta vez, después de mucho tiempo,

Tenía nuevos cuentos que contarte,

Nuevos caminos a los cuales invitarte,

Nuevas locuras, nuevos vientos

Ahora no estás,

y esos 6 meses de compañía quedarán en mi memoria

Tanto aprendí de ti en tan poco

Que me duele sentir todo lo que nos faltó por hacer

te vas viejo Amigo, Camarada, Campesino…

y me dejas las manos hacia arriba

te vas viejo Oliver

y yo quedo tan endeudado contigo…