28 feb. 2012

¿Otra Campaña?. Por Edgar Gutiérrez


Nota Previa: Este artículo fue escrito el domingo en la noche, antes de que se supiera, por boca del Comandante, su situación de salud. Pensé rescribirlo, sobre todo para evitar alguna suspicacia que nunca falta, pero al final decidí solamente agregar esta nota para ubicar las cosas debidamente y comprometerme, conmigo mismo a escribir otros dos lo más pronto posible, uno sobre “Chávez y la vida” y otro sobre “El entorno del presidente” Mientras tanto insisto en ésta propuesta que afortunadamente no es mía solo, pues ya hay otros compas, que desde otros lugares han lanzado la misma idea. Lo cierto es que “pa´tras ni pa´coger impulso

 
En estos días argumentaba por qué no importa cuantos votos sacaron. Pero ahora hay otra cosa que me inquieta aun más. Evidentemente la campaña ya empezó, todo el país (que no la nación) esta metida de cabeza en ese despelote. Ni siquiera el carnaval permite que se nos olvide. Y esa es mi inquietud. ¿Cuál debe ser la campaña que debe hacer la revolución?

Las cosas parecieran estar claras, de un lado esta el candidato de la burguesía (que no es nacional, pues hoy no existen “burguesías nacionales”) y del otro Chávez, el candidato del pueblo. Parece que el azar nos lleva a un enfrentamiento simple entre el mal (la burguesía) y el bien (el pueblo).

Y entonces es fácil la campaña, pues es claro que la burguesía por asuntos no solo de principios sino de supervivencia tiene que ser enemiga del pueblo. Pero, ¿eso es verdead lo de la campaña fácil? ¿es fácil de verdad la campaña? Bueno, si todo fuese en blanco y negro, es decir simplemente entre buenos y malos, pues sí, sería así de fácil. Pero el rollo es no es así.

Evidentemente, todos los que están del otro lado son de allá. Es decir, puede haber votantes confundidos, pero estructuras, esquemas e intereses, están todos perfectamente bien definidos. Pero, y esa es una de las afirmaciones que seguro hacen roncha, ¿todos los de éste lado son de aquí? ¿Cuántos de los de aquí están aquí mientras les conviene, o están aquí sólo porque les conviene? ¿Cuántos de los de aquí están claros de la diferencia entre mantener el poder y hacer la revolución? ¿Cuántos están dispuestos a deponer sus intereses y trabajar por y para el pueblo y no para su propia tribu?

El problema es que una campaña que no sea revolucionaria, es decir que no se haga con la clara intensión de cambiar estructuras en lugar de remendar armazones, será profundamente alienante y mercantilizadora.

Me cuento entre los que, y tengo que aclararlo para que no quede ninguna duda, vamos a apoyar al Comandante presidente, ahora y más tarde. Pero estoy temiendo que la campaña que ya comenzó se va centrar en: “Chávez si es bueno”… fíjate que te dio una casa y te arreglo la pensión y puso un CDI cerca del barrio y bueno te está haciendo la vida fácil, por ello debes “pagarle” votando por él… Y por supuesto los otros candidatos menores (gobernadores, alcaldes, etc.) serán tan buenos en tanto puedan mantener un discurso parecido a ese, es decir un discurso basado en el “yo te di, ahora dame tú” Y ustedes me perdonan pero eso es profundamente alienante (y creo que, hasta, contrarevolucionario) pues no representa otra cosa sino continuar en el estilo liberal-burgués de tratar el voto como una mercancía y solo como eso. Ya lo decíamos en la nota anterior, en esas condiciones la persona no elije, simplemente vota, y nada más.

¿Qué tenemos que hacer para lograr una campaña que comience por decir que Chávez no le da nada al pueblo, solo, y desde su condición de Líder Revolucionario, le devuelve a este lo que el Capital y el mercado le han quitado toda la vida, pues no solo es la pensión, la comida, la salud y la casa, es también el derecho al conocimiento, a la diversión a la seguridad y a todas esas cosas que llamamos “felicidad”? ¿Cómo hacemos para tener una campaña que permita que el pueblo tenga estas ideas cada vez más claras y deje de votar por agradecimiento o por conveniencia? ¿Cómo hacemos para desarrollar una campaña que acreciente en el pueblo la necesidad de la participación, qué enseñe al pueblo a no tener miedo (ni de propios ni de extraños), que le muestre al pueblo que el poder le pertenece y ¡que debe ejercerlo!, y que esa es la única manera realmente válida de “agradecerle” al Líder?

No se, si alguien no tiene formular mágicas soy yo, pero estoy definitivamente creyendo que la forma de que tengamos una campaña así es dejando de lado el modelo liberal-burgués de hacer política y comenzar a pensar en una manera de hacer Política Revolucionaria.

Es decir, deberíamos a comenzar a realizar Otra Campaña, otra completamente diferente.

1 comentario:

Karen Dayana dijo...

Buen punto,en este caso hablo por mi,y el llamado es a sumarnos a esa posibilidad de hacer política revolucionaria,en campaña se esta desde hace rato y la salud del Presidente es sólo una parte de ella,evaluemos que hace falta y como podemos cuidar lo que se ha logrado y atender a las bases como algo indispensable para un proceso verdaderamente revolucionario,pues resulta que el chavismo sin chávez es el primer desestabilizador,los de izquierda y derecha no dejaran de ser de su respectivo lado,cuidado con eso camaradas reales y serios,porque puede que nos sorprendan con otra cosa...La cosa va más allá de izquierdas y derechas,es el pueblo y todo el tejido que hacen la esencia de lo que somos y seremos!