Con una alegre movilización de unas 4000 personas en
Cartagena y un acto central al pie del Castillo de San Felipe, culmina
satisfactoriamente la Cumbre de los Pueblos. Luego de la asamblea de los
pueblos en la que se expusieron las conclusiones de cada uno de los debates
durante la Cumbre, los participantes salieron a las calles a manifestar su
rechazo a la presencia de Obama en el país y contra la Cumbre de las América
que ratifica el poder imperialista de Estados Unidos.
Agencia Prensa Rural.- La manifestación recorrió
escasas cuatro cuadras hasta llegar al pie del Castillo de San Felipe ya que
fue el único recorrido autorizado, a pesar de que gran parte del centro
histórico ha sido vedado para la gente del común y no para múltiples eventos
políticos y musicales de carácter privado de la Cumbre de las América.
La marcha transcurrió de manera
pacífica a pesar del hostigamiento constante que hizo la policía a lo largo del
recorrido y de la Cumbre y del alto número de agentes de civil que infiltraron
la protesta.
Luego de concluida la marcha,
hubo una serie de intervenciones en tarima por parte de varias organizaciones
participantes de la Cumbre ratificando el compromiso de construir un nuevo país
oponiéndose al actual modelo neoliberal que tanta miseria ha causado en
Colombia y gran parte del planeta.
A los pies del Castillo de San
Felipe, el mismo lugar donde en la noche del viernes todos los poderosos
miraban a Barack Obama, presidente de Estados Unidos, como una deidad, la
llamada Cumbre de los Pueblos -o la ’anti cumbre’ de las Américas- salió de su
anonimato.
Las voces se alcanzaban a oír
hasta el barrio Getsemaní, contiguo al Centro de Convenciones, donde a esa hora
30 jefes de Estado del hemisferio discutían los problemas del pueblo
latinoamericano.
Pero los escuadrones
antimotines habían cercado el lugar de forma estratégica, quizás con el
objetivo de que lo que allí sucediera no pasará más allá de sus límites.
Los manifestantes de la ’anti
cumbre’ no sacaron banderas de Estados Unidos para quemarlas. Nada de eso.
Decidieron apostar por los mismos colores de la bandera gringa, pero con una
sola estrella y con menos líneas horizontales, que reunidos conforman la
bandera de Cuba.
Las estrellas eran las de la
bandera venezolana, y el amarillo, azul y rojo allí eran más que el tricolor
colombiano. Era el símbolo de Ecuador, otro pueblo "oficialmente"
ausente.
La Cumbre de los Pueblos alzó
su voz. Se autoproclamó como la verdadera cumbre y el auténtico representante
del pueblo latinoamericano. Se opuso al bloqueo de Cuba; exigió el cierre de la
cárcel de la base de Guantánamo; se opuso a los TLC. Pero en su manifestación
política decidió declarar a Barack Obama como "persona no grata en
Cartagena".
Latinos todos, estudiantes,
trabajadores, mujeres, y hasta dirigentes políticos del partido opositor a
Santos, hicieron de las laderas del Castillo de San Felipe -donde en la víspera
esa "Cumbre de las Américas" (según Fidel Castro) había lucido en
todo su esplendor- el escenario de la "otra Cumbre" que paralizó a
las calles de Cartagena de Indias.
La próxima cita del movimiento
social colombiano será en Bogotá los días 21, 22 y 23 de abril en dónde se hará
el lanzamiento del Consejo Patriótico Nacional y el Movimiento Marcha
Patriótica con la presencia de por lo menos cien mil personas en el que se
demostrará que otro país sí es posible.
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