Se cumplen 75 años del
primer bombardeo, en la historia, a una Población civil sin defensa: Gernika. Población
que fue completamente arrasada por la estupidez del fascista. Es una historia
triste, pero sobre todo oscura. El gobierno títere de España que sigue siendo,
todavía hoy, el gobierno de Franco, ni siquiera ha reconocido que ese bombardeo
ocurrió y que la orden la dio Franco mismo.
Toda la historia de España, del ridículo
“Reino de España” es así de oscura. No así la historia de los pueblos a él
sometidos.
Como un pequeño homenaje a las luchas de un
pueblo que se negó y se niega a ser parte de esa comparsa reproducimos esta
historia, la de Francisco Merino Osuna, alguien que fue asesinado a los 23 años
por los payasos de ese tenebroso circo: “Manuel murió joven, muy joven, demasiado joven, nadie
debería morir a esa edad…” Los Pueblos sometidos en el “Reino de España”
merecen otra historia y los revolucionarios de nuestramerica estamos obligados
a apoyarlos si, de verdad, queremos construir Futuro.
“Toma mi chaqueta porque mañana al amanecer nos fusilan”
Por Rafael Espino Navarro
25 abr 2012
Francisco Merino Osuna, nace en la localidad cordobesa de Castro del Río en el año 1916. De
profesión campesino, era hijo de Francisco Merino e Inés Osuna. Marcado su
destino por haber nacido en Castro del Río, baluarte del anarquismo de la
campiña cordobesa, donde el anarquismo florece logrando una influencia decisiva
entre los obreros y campesinos sin tierra, Francisco desde muy joven asume la
ideología anarquista, utilizando esta a lo largo de toda su vida como
referente como filosófico social e ideológico.Sin duda alguna en ello influyo
el que le tocara vivir una época marcada por la agitación social y la
efervescencia revolucionaria para las clases económicamente más desfavorecidas
en una sociedad donde los oprimidos y explotados lucharán denodadamente por
deshacerse del yugo de la opresión y la injusticia.
Los acontecimientos desatados a raíz del alzamiento militar del 18 de
julio de 1936, sorprenderán a Francisco Merino Osuna ( un joven de apenas
veinte años cumplidos) trabajando en el campo. Inmediatamente de conocer
la noticia regresara junto a toda la cuadrilla de jornaleros a ponerse a las
ordenes del sindicato FAI-CNT.Los días que acontecerán posteriormente, marcarán
a toda una población que se vera envuelta en la defensa a ultranza de la
localidad, contra los intentos militares de tomarla por las armas, ante la
defensa organizada de las masas obreras, entre las que se encuentra Francisco.
Castro del Río, resistirá valientemente los envites de la artillería y
la aviación enemiga y las incursiones de los legionarios y los moros,
convirtiéndose en el último reducto “republicano” de la campiña, la última
esperanza de salvación para miles de personas que huyen de sus localidades de
origen al contemplar las detenciones, matanzas y asesinatos cometidos en las
mismas tras caer en manos de las nuevas autoridades que inmediatamente aplican
el bando de guerra e imponen el nuevo orden.La resistencia será feroz y costara
muchas vidas. En la misma participan miles de personas, casi todas encuadradas
en las llamadas “centurias confederales”, dentro de la estructura militar
organizada por la CNT para la defensa.Con la caída de Castro del Río, la
desbandada humana y el éxodo interior se producirá hacia la zona de Andujar y
Jaén. Propiciando que miles de personas se desplacen hasta estas localidades
cercanas. Francisco Merino Osuna, saldrá de Castro del Río también formando
parte de este contingente humano.
Con su llegada a la localidad e Andujar, se alistará en el Ejercito
Republicano, formando parte de la 25 Agrupación de Milicias Populares, siendo
movilizado inmediatamente al frente de Ciudad Real.Durante casi dos años
permanecerá en este frente. Años durante los cuales unirá su vida para siempre
a la de su esposa Carmen Trujillo García, de 17 años de edad, el día quince
abril de mil novecientos treinta y ocho.
Enfermo de bronquitis aguda, ese mismo año a finales del verano, será de
nuevo enviado a Andujar, esta vez a la Unidad de Infantería del Centro de
Reclutamiento de Instrucción y Movilización n° 4 de Jaén, (C.R.I.M.N° 4) donde
permanecerá hasta el final de la guerra. Dotado de un salvoconducto, para
trasladarse a la “Venta del Chano”, en Castro del Río ( lugar donde quiere
fijar su residencia) obtiene la licencia el día 22 de marzo de 1939. Las
comandancias militares de Villanueva de Córdoba y Bailen, sellarán el mismo a
su paso por ellas.Tras su llegada a la Venta del Chano a comienzos del mes de
abril de 1939, Manuel rehace su vida junto a su esposa, y a su hijo Francisco
nacido unos meses antes.La guerra había terminado, pero la paz tardaría en
llegar, como ocurre en todas las guerras y Francisco esta a punto de
descubrirlo.
Será abordado un día de comienzos del mes de mayo en plena calle por “un
señorito” que literalmente le dice “… ¡ rojillo, a ti tenia yo ganas de verte¡”
, será acusado, detenido encarcelado.La acusación de autor de un delito de
rebelión militar , hará que el Consejo de Guerra Permanente de Urgencia de
Castro del Río, dicte sentencia de pena de muerte, el día 13 de mayo de 1939 .
Su mujer y su familia, le visitarán en la cárcel local todos los días
para llevarle la comida, hasta un día antes de su muerte.” …, toma mi
chaqueta y mis objetos personales, porque creo que mañana al amanecer nos
fusilan.”Fueron las últimas palabras que su esposa pudo cruzar con él. Su
viuda la aprendió de memoria para estar segura de que jamás las podría olvidar.
El día 19 de junio de 1939, en las tapias del cementerio de Castro del
Río, Francisco Merino Osuna, que contaba 23 años fue asesinado.Su cuerpo sin
vida sería arrojado junto a otros a una fosa común en el interior del
cementerio municipal.Dejo viuda y un hijo de apenas un año. Manuel murió joven,
muy joven, demasiado joven, nadie debería morir a esa edad…
Dos años más tarde, un cartero traería una carta a su esposa Carmen,
enviada desde el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas. En la misma
se le hacia saber a ella y a su hijo ( de tres años de edad), que el nuevo
estado había abierto un expediente a su marido por observar que el caso de Francisco
Merino había constituido un caso de responsabilidad política de carácter grave.
Por lo que lo condenaban de nuevo ( pesar de llevar mas de dos años muerto)
como incurso en un caso de responsabilidad política, a la sanción de “… pago de
la cantidad de cien pesetas “.
El asesinato de Francisco Merino, sería registrado en el registro civil
de Castro del Río, el mismo día 19 de junio de 1939.Años mas tarde su viuda
sería citada al Juzgado para que firmara unos documentos, que se negó a firmar.
Amenazada con ser fusilada, se pretendió que Carmen firmase un documento en el
cual se aseguraba que su esposo Francisco Merino, había muerto de muerte
natural. Su viuda se negó rotundamente, gritando ¡A Paco lo habeismatad ¡
¡Asesinos!!.
Otra historia más, tan injusta, tan grave, tan triste… Manuel no tuvo
suerte. Este país no tuvo suerte.Este país, tuvo una vez una oportunidad, no la
tuvo la razón ni la tiene aún hoy la justicia … ni la libertad.
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