23 mar. 2012

La Paz de los “santos” es pura mierda. Por Edgar Gutiérrez


La mayoría de los pequeños seres, definen la paz como la ausencia de guerra, y llaman guerra a la que hacen los otros. Ellos no hacen la guerra, ellos matan millones para hacer la paz. Bien claro lo decía hace unos años un dirigente “político” de cuyo nombre me da asco acordarme (Republicano o Demócrata gringo ¿hay diferencia?): “El planeta es perfectamente viable con tres mil quinientos millones de habitantes” La Cuenta es clara, sobran (sobramos), “apenas” más o menos cuatro mil quinientos millones de personas (4.500.000.000 personas es decir más de 150 veces la población de Venezuela –aclaratoria hecha para aquellos que para ver el mundo necesitan mirarse el ombligo–).

Piensen en las bombas atómicas arrojadas por la “gran democracia del planeta” sobre un pueblo inocente, gracias a las cuales murieron, en el momento, cientos de miles de personas y han muerto y siguen muriendo muchísimas más “gracias” a las secuelas esas que los pequeños seres llaman “daños colaterales” 

Piensen como cada día, la otra “gran democracia” de Israel (ese estado sin nación) mata niños y mujeres en nombre de su dios y de su libertad.

Piensen en el primer holocausto, el americano (ese del que nadie habla y nadie reconoce), cuando en nombre del progreso borraron del mapa y casi de la historia a los millones de habitantes originarios de nuestro continente (los borraron tan bien que en USA y en casi toda América nadie sabe cuantos habitantes teníamos cuando nos “descubrieron” y no precisamente porque no hubiese censos en esa época).

Piensen en la cantidad de millones de pobres asesinados durante la primera y la segunda guerra mundial: soviéticos, polacos, judíos, gitanos, españoles, africanos, y desgraciadamente, etcétera. Digo “pobres”, porque siempre me ha llamado la atención que los judíos ricos, los banqueros, los industriales, no murieron en campos de concentración y nunca “emigraron” a Israel y son cada vez más ricos y poderosos. Y afirmo esto sin temor al miedo de que me acusen de antisemita.

Piensen en la cantidad de millones de personas que han muerto desde que se acabó la “última” gran guerra (no se si saben que en los últimos 50 años han habido varias veces más guerras, provocadas por el poder del capital que en todo el resto de la historia).

Piensen en la cantidad de muertos que ocurren en el día a día, en defensa de la libertad. Piensen que en Siria hay una fuerte represión contra el pueblo que manifiesta por la libertad, pero la feroz represión que ocurre en USA, Francia, España, Qatar, Arabia Saudita y otro (coño´e´madre) etcétera, pero esa no es represión pues es la acción de los “santos” en lucha “divina” contra los “malos” (Dentro de poco se estrenará una película de Rambo matando personas tratando de pasar la frontera entre México y la parte de México que USA les robo). Digo “divina” porque los pequeños seres gozan un puyero matando y matando y matando.

Piensen que se mata a los indígenas en Chile y Argentina, en Perú y Panamá. Y en los lugares donde nos se les mata (abiertamente) se les persigue y se les invisibiliza (y no es sólo USA y Canadá, es también Ecuador, Nicaragua, Brasil, Venezuela, y otro (de ninguna manera menos coño´e´madre) etc. Y eso para hablar únicamente de nuestramérica). 

Piensen en los millones de personas que son asesinados de hambre, de frio, de miseria, minuto a minuto en un planeta donde se derrocha la comida y la energía.

Piensen, y este es un ejemplo quizá muy específico pero muy diciente, en que cada vez que un grupo revolucionario colombiano da muestras de buscar la paz, Santos (el no-santo por excelencia) los asesina para que se callen la boca y sigan haciendo la guerra calladitos.

Piensen en la propaganda de guerra en Venezuela y la “tibieza” (por decir algo) de la respuesta que se le da.

Piensen, coño, piensen. Porque me da el pálpito de que nos queda poco tiempo (si es que queda alguno) para hacerlo.

Los gobiernos de los estados (que no de las naciones) matan impunemente, pero lo hacen por el bien de todos. Que me disculpe la mierda que nunca ha tenido la culpa de nada, pero  ¡la paz de los “santos” es pura mierda! 

La única y verdadera paz es la de los pueblos y no la de los estados. Sólo habrá paz con justicia y sólo habrá justicia con revolución.

Camaradas, aprovechemos el poco tiempo que nos queda (si es que aún nos queda) para luchar por la paz. ¡Se nos va la vida en ello!

1 comentario:

Chia.. dijo...

y seguirán matando, a ellos no les preocupa si somo 45.000.000.000 o si somos 20.000 ellos son los que en nombre de la paz hacen la guerra y persiguen a quienes pensamos distintos, nos cuestionan y nos borran, nos dañan en todo sentido y pretende que nada a pasado, las historia habla y los pueblos gritaran y triunfaran, la lucha continua, con o sin santos, eso tampoco les importa